El fantasma de la Cuesta de las Doblas
Situada en la antigua carretera N-431 y uniendo las provincias de Sevilla y Huelva esta cuesta es famosa en toda España por la cantidad de apariciones de la famosa “Chica de la curva” donde más gente ha sido testigo de este fenómeno.
Hasta la construcción de la autopista del Quinto Centenario (A-49), alrededor de un centenar de personas perdieron la vida y otras doscientas resultaron heridas en la fatídica cuesta de Las Doblas.
Entre los puntos kilométricos 568 y 570 de la antigua carretera nacional 431 en el término municipal de Sanlúcar la Mayor, existía un hueco hacia el cual, como atraídos por un imán, se precipitaron los vehículos, y desde 1937 se han contado cien fallecidos en los 70 accidentes en Las Doblas
El 9 de abril de 1937, 16 personas fallecían y otras 35 resultaron heridas; el 21 de Mayo de 1961 resulta así que un camión con 65 personas se precipitó por un terraplén en “la cuesta de las doblas” falleciendo unas 22 personas.
Casi una década después, el 10 de junio de 1973 otro terrible siniestro vial conmocionó a Sevilla, o sea, un autobús con 49 pasajeros cayó por un terraplén a la altura de esta cuesta, falleciendo ocho mujeres.
Muchas son las personas que han sido testigos de lo imposible en esta curva, o sea, una chica, con un anorak rojo, se aparecía en la curva como alma en pena, haciendo autostop.
Lo más increíble de esta historia es que algunos coches habían accedido a parar y montarla en el coche y ella curiosamente desaparecía, o sea, algunas personas dan veracidad a este hecho ocurrido en el lugar.
Además, todos los testigos coinciden en que siempre que veían a esta chica, era una noche lluviosa o desapacible… ¿Quizás estaba ahí para advertir de la peligrosidad de la curva?
El hecho más terrorífico ocurrido allí tuvo lugar el 3 de Noviembre de 1976 en una noche fría y lluviosa, o sea, un taxista, vecino de Sanlúcar la Mayor, subía con su taxi dirección Sanlúcar cuando ve una chica que iba vestida con un largo vestido blanco, de cabello rubio y aspecto blanquecino.
Este hombre, al ver a la chica, pensó que se le había averiado el coche y que estaba buscando ayuda y al parar el taxi justo al lado de ella le preguntó qué hacía por allí con el tiempo tan malo que hacía, pues le contestó que iba para su casa que había tenido un percance con su coche y que si la podía ayudar, o sea, él accedió y le preguntó dónde vivía.
Tras esta pregunta, el silencio invadió el vehículo… En cuestión de unos cinco segundos, la chica le dice al taxista: “¿Conoces la cuesta de las doblas? el taxista extrañado le contestó: “Sí, la conozco.” Ella afirmó a continuación: “Pues en esa curva, me maté yo.” y tras esta afirmación, la chica desaparece.
Un repartidor de refresco acudió con su camión a una tienda de Sanlúcar la Mayor, con la cara pálida y casi sin poder articular palabra le cuenta lo sucedido al dependiente de aquella tienda.
Iba en su coche y a cien metros antes de llegar a un río, cuando iba dirección Sevilla, recoge a una joven, descrita por él, una muchacha guapa y muy simpática.
Cuando la joven se sienta en el coche, siendo las 19:20 de la tarde en el mes de Octubre, y al pasar justo por la misma curva, la chica le dijo la siguiente frase, palabra por palabra: “Cuidado en esta curva, porque en ella me mate yo”y justo cuando el conductor del camión mira hacia su derecha, entonces la chica había desaparecido.
Lo más curioso es que esto coincide exactamente con una de las muchachas fallecidas, o sea, se trataba de una muchacha que era residente y vecina de la localidad sevillana de Carmona.
Fuente: http://ricardopistola.blogspot.com/2018/09/el-fantasma-de-la-cuesta-de-las-doblas.html