Los siete sabios sumerios

Los siete sabios sumerios

Los Apkallu (acadio) o Abgal (Sumerio) son siete sabios mesopotámicos (sumerio, acadio, babilónico, asirio), semidioses que, se dice, fueron creados por el dios Enki para establecer la cultura y también dar la civilización a la humanidad.

Destacan por haber sido salvados durante el diluvio, pero además, sirvieron como sacerdotes de Enki y así como consejeros o sabios de los primeros reyes de Sumeria antes de la inundación.

Se les acredita la entrega del Me (código moral), las artesanías y las artes, referidos por tanto en algunas ocasiones con el epíteto «artesanos», e incluso se les veía como hombres pisciformes que emergían del dulce agua Apsú siendo comúnmente son representados con el torso inferior de un pez o vestidos como un pez.

Según el mito, los seres humanos no eran conscientes inicialmente de los beneficios de la cultura y de la civilización, donde el dios Enki envió así de Dilmun (o Apsú) criaturas divinas anfigias, medio-pez, medio-humanas, que emergieron de los océanos para vivir con los seres humanos primitivos y enseñarles pues las artes y otros aspectos de la civilización como la escritura, la ley, la construcción de templos y ciudades y la agricultura, o sea, estas criaturas son conocidas como los Apkallu.

Los Apkallu permanecieron con los seres humanos tras enseñarles la civilización, sirviendo entonces como consejeros a los reyes antediluvianos y tras el diluvio, Marduk los expulsó de nuevo a Apsú.

Los Apkallus son mencionados en varios mitos sumerios en la literatura cuneiforme, o sea, resulta que son mencionados por primera vez por Marduk en la epopeya de Erra, que pregunta «Dónde están los Siete Sabios del Apsú, los puros peces puradu, quienes como su señor Ea, han sido dotados de una sabiduría sublime?», una pregunta retórica, «hice a esos artesanos (originales) bajar al Apsú, y digo que no volverán a subir». 

Según el himno del templo de Ku’ara, se dice que los siete sabios pertenecían a la ciudad de Eridú. Sin embargo, los nombres y el orden de aparición de estos siete sabios han variado en las distintas fuentes.

También son mencionados en la serie de conjuros de la tercera tablilla de Bit Meseri y en las fuentes no cuneiformes, se encuentran menciones en las escrituras de Beroso el Caldeo, un sacerdote de Bel Marduk del siglo III a.C.

Beroso describe la apariencia desde el Golfo Pérsico del primero de estos sabios, presentándolo como un monstruo con dos cabezas, el cuero de un pez y pies humanos.

Entonces narra que le seguían más de estos monstruos y los siete sabios también son mencionados en un texto exorcista donde se le describe con semejanza a las carpas.

Aunque el orden de aparición de los sabios no se acuerda con precisión, Conrad y Newing dan un orden de aparición:

  • El primero es Uanna, «quien terminó los planes para el cielo y la tierra».
  • El segundo es Uannedugga, «a quien se le otorgó inteligencia comprensiva».
  • El tercero es Enmedugga, «a quien se le otorgó un buen destino».
  • El cuarto era Enmegalamma «quien nació en una casa».
  • Quinto era Enmebulugga, «que creció en un pastizal».
  • El sexto es An-Enlilda, «el prestidigitador de la ciudad de Eridú».
  • El último llegó Utuabzu, «quien ascendió al cielo».

Conrad y Newing identifican a Utuabzu como la figura legendaria asirio-babilónica Adapa, mientras que otros identifican a Uanna con Adapa.

Estos siete sabios eran consejeros para siete reyes distintos, por lo que provocó dos listas diferentes: una de reyes y otra de Apkallu, pero ninguna de ellas estaba relacionada genealógicamente. 

Los Apkallu y los seres humanos eran presumiblemente capaces de tener relaciones conyugales ya que, tras el diluvio, el mito afirma que aparecieron cuatro Apkallu que eran mitad humano y mitad Apkallu, incluyendo a Nungalpirriggaldim, Pirriggalnungal, Pirriggalabsu y a Lu-nana que solo era dos tercios Apkallu.

Se decía que estos Apkallus habían cometido varias transgresiones que enfurecieron a los dioses y estos actos aparentemente negativos de los últimos Apkallu y sus funciones como sabios consejeros llevaron a algunos académicos a equipararlos con los nefilim de Gënesis 6:4. 

Después de estos cuatro Apkallus postdiluvianos vino el primer consejero completamente humano, que fue llamado Ummanu.

Se dice que Gilgamesh, el rey mítico de Uruk, fue el primer rey en tener un consejero completamente humano y en tiempos recientes, los académicos han sugerido que los Apkallu son el modelo para Enoc, el ancestro de Noé.

Los relieves de Apkallu aparecen prominentemente en los palacios asirios como protectores contra los malos espíritus durante el imperio neo-asirio (911-605 a.C.).

Son una de las criaturas sobrenaturales más importantes que aparecen en el arte de Asurbanipal II del siglo IX a.C. Aparecen en tres formas, con cabeza de ave, cabeza humana o vestidos con túnicas de piel de pez.

Los Apkallu son los equivalentes a los querubines de la Biblia y en todas las religiones, resulta que en los textos antiguos, los seres divinos que se comunican con y guían a la humanidad tienen el cuerpo de un hombre y la cabeza de un animal.

Fuente: https://mitologia.fandom.com/es/wiki/Apkallu

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