La telequinesis de Nina Kulagina
Nina Sergeyevna Kulagina (1926-1990) era una mujer rusa que afirmaba tener poderes psíquicos, donde se decía que podria curar a personas, ver colores con la punta de sus dedos y decir a la gente lo que así tenían en el bolsillo, pero se la conoce por sus poderes de telequinesis.
Se unió al Ejército Rojo a la edad de 14 años y luchó pues contra los invasores alemanes nazis de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial en el Regimiento de Tanques.
Durante la década de 1960, Nina Kulagina se hizo famosa no solo dentro de la URSS, así como en todo el mundo, por su aparente habilidad para mover objetos con su mente.
Esta fama se produjo principalmente a través de videos cortos filmados así por la comunidad académica soviética que fueron vistos libremente en todo el mundo.
Nina Kulagina declaró que sus habilidades de telequinesis empezaron en su casa. Según sus palabras:
«Un día yo estaba enfadada y muy molesta por algo que me habia pasado. Empecé a caminar hacia un armario de mi apartamento cuando de repente una jarra decorativa que estaba encima de aquel armario se movió solo hacia el borde del estante, cayó y se hizo pedazos«
Kulagina explicó además que después de que otros objetos se movían por la habitación solos, las puertas se abrían y se cerraban, y las luces se encendían y apagaban sin ningún estímulo físico.
Inicialmente, Nina Kulagina no sabía que su fuerza de voluntad era el detonante de estos eventos, y vio lo que estaba sucediendo como si presenciara algún tipo de actividad poltergeist.
Durante la década de 1960, los científicos soviéticos estaban interesados en el uso avanzado de la mente humana y el tipo de poderes que esto podría implicar.
Se dijo que Nina Kulagina había sido parte de un programa de investigación que involucraba entonces la exploración de la «vista sin ojos», mediante la cual las personas fueron evaluadas así para la capacidad de percibir el color con la punta de los dedos sin verlos.
Durante estos experimentos, se descubrió que Kulagina podía entonces el mover objetos físicos a través de su voluntad, o sea, podía mover una selección de objetos a distancias relativamente pequeñas a través de una mesa (incluso cuando se coloca una caja de vidrio flexible hermética sobre los objetos).
La única vez que no pudo mover objetos fue cuando los objetos se colocaron en el vacío y también pues se informó que en una ocasión se observó que separaba la clara de un huevo de su yema.
El investigador británico Benson Herbert informó que cuando Kulagina le tocó el brazo con la mano, pues experimentó un dolor intenso y apareció una marca de quemadura que tardó ocho días en sanar.
Con La actividad cerebral de Kulagina en la parte posterior de su cabeza se registró así como cuatro veces mayor de lo normal, y también se observó que se formó un campo magnético alrededor de su cuerpo.
Después de una sesión de dos horas de demostrar su capacidad telequinética, Kulagina generalmente así pierde peso, sufre mareos e insomnio.
Otro la vio deteniendo el corazón de una rana solo con su fuerza de voluntad y a pesar de todo ello, Nina Kulagina nunca pudo manipular objetos más pesados, como, por ejemplo, corazones humanos, porque el usar los poderes le causaba una incomodidad física extrema con los síntomas que tenía.
A diferencia de muchas de sus contrapartes occidentales, a Nina Kulagina nunca se le demostró entonces de manera concluyente que era un fraude, aunque la propaganda antisoviética que se originó así pues en Occidente sugirió que sí lo era.
Nunca fue sorprendida haciendo trampa, pero tampoco todos creen que Kulagina tuviera esos poderes, o sea, se decia que Nina tenía imanes implantados en su cuerpo para manipular objetos; otros afirman pues su uso de alambres o espejos delgados.
Otros sospechan que ella usaba juegos de manos y otras técnicas tipo trucos de magia para lograr sus muchos efectos, mientras que otros afirman que la Unión Soviética fabricó todo para poner nerviosos a los estadounidenses.
Fuente: https://lashistoriasdeterror.com/la-telequinesis-de-nina-kulagina/