Los cinco órdenes de la arquitectura clásica

Los cinco órdenes de la arquitectura clásica

Creados por los imperios griego y romano, los cinco órdenes de columnas fueron durante muchos años parte inseparable de la arquitectura y conocimiento básico para todo arquitecto y estudiante.

No obstante, no solo fueron usados durante la antigua Grecia o Roma, sino que en el Renacimiento pues también fueron utilizados. Además, ha sido inspiración de dos exitosos textos: De Architecture, el manual de Vitrivio, el más antiguo legado del tema que ha sobrevivido al tiempo, y también Regola delli ordini d´architettura, de Giacomo Barozzi da Vignola, un texto que carece precisamente de palabras y se enfoca en las ilustraciones de los órdenes.

Los griegos proporcionaron los órdenes dórico, jónico y corintio, mientras que los romanos, añadieron el estilo toscano y compuesto. Cada uno de estos elementos es único a su manera y se usan en estructuras específicas en momentos precisos.

Las órdenes, tal como las utilizaron los griegos, fueron esencialmente constructivas. Los romanos, por otro lado, los usaban con frecuencia como rasgos puramente decorativos, sin ningún valor estructural, aunque continuaron utilizándolos constructivamente, como en las columnatas de foros y templos.

Estas son, en términos generales, las descripciones de cada orden:

1) Orden toscano

El toscano es el primero de los cinco órdenes de arquitectura. Es el más simple y sólido de los cinco.

Fue inventado en Toscana, de donde deriva su nombre y se puede apreciar que su columna tiene siete diámetros de altura; y su capitel, base y entablamento pocas molduras. La simplicidad de la construcción de esta columna lo hace elegible donde el ornamento sería superfluo.

Sir Henry Wotton, en su libro Elements of Architecture, lo describe como «un pilar llano, macizo y rural, que se asemeja a un robusto y buen trabajador, vestido de manera hogareña».

Quizás el ejemplo más notable del estilo Toscano fue el Templo de Júpiter, ubicado entonces en la Colina Capitolina y la capa inferior del Coliseo, por su parte, también se construyó con columnas toscanas.

2) Orden dórico

Es el segundo de los cinco órdenes y el primero y más simple de los órdenes griegos.

Es simple, natural y el más antiguo. Su columna tiene ocho diámetros de altura y rara vez tiene adornos en la base o el capitel, excepto las molduras; aunque el friso se distingue por triglifos y metopas, y los triglifos componen los ornamentos del friso.

La composición sólida de este orden lo hace ideal para estructuras donde fuerza y simplicidad pues son necesarias.

La tradición histórica dice que, alrededor del año 1,000 a. C., los dorios, una tribu de la región al norte del Golfo de Corinto, invadieron y conquistaron el sur de Grecia, o sea, los dorios, que entonces eran la raza dominante, dieron su nombre al estilo de la arquitectura.

Sus capiteles son lisos, redondos y simples en comparación con los otros dos órdenes griegos, donde un ábaco cuadrado conecta el capitel con el entablamento y mientras que los griegos colocaban entonces de forma directa la columna sobre la tierra, los romanos las desplantaban sobre almohadillas o zócalos.

3) Orden jónico

Tiene una especie de proporción media entre las órdenes más sólidas y delicadas. Su columna tiene pues nueve diámetros de altura; su capitel está adornado con volutas y su cornisa tiene dentículos.

Hay delicadeza e ingenio exhibidos en este pilar, cuya invención se atribuye a los jonios, ya que el famoso Templo de Diana en Éfeso era de este orden.

Según Vitruvio, el orden jónico se inspiró en el modelo de una mujer joven y agradable, elegante, bien vestida, y con el cabello recogido, en contraste con el orden dórico, que se formó pues bajo la idea de un hombre fuerte y robusto.

La primera vez que se usó en un templo principal fue para el de Hera en Samos (570 a. C.), que fue pues obra del arquitecto griego Rhoikos.

4) Orden corintio

El corintio es el más rico de los cinco órdenes, se considera una obra de arte maestra y fue inventado en Corinto por Calímaco.

Su columna tiene diez diámetros de altura, y su capitel está adornada con dos hileras de hojas y ocho volutas o rollos similares a los cuernos de un carnero. El friso está adornado con curiosos artilugios, la cornisa con dentículos y modillones. Este orden se usa en estructuras majestuosas y soberbias.

La leyenda dice que Calímaco tomó la sugerencia de la capital de este pilar de la siguiente circunstancia notable:

«Una doncella nacida en Corinto fue atacada por una enfermedad y murió. Después de su entierro, su enfermera recogió algunas cosas que solían dar placer a la niña mientras estaba viva, las puso en una canasta y la colocó en su tumba, cubriendo la canasta con una teja para protección. Sucedió que la canasta fue colocada sobre la raíz de un acanto.

“Cuando la planta creció, los tallos y las hojas se curvaron graciosamente alrededor de la canasta, hasta que llegaron a la baldosa y se vieron obligados a doblarse hacia abajo en forma de volutas.

“Calímaco, escultor y obrero de bronce corintio, pasó junto a la tumba y observó la canasta con las hojas que crecían a su alrededor. Encantado con el estilo y la forma de las volutas, se puso a imitar la figura y construyó para los corintios algunas columnas con capiteles diseñados según ese patrón, y determinó las proporciones que se permitirían en las obras terminadas de la orden de corinto.

“El jarrón de la capital que hizo para representar la canasta; el ábaco, el azulejo; y la voluta, las hojas dobladas «.

Como ejemplos podemos mencionar el Templo de Apolo Epicuro, en Bassae, considerado el ejemplo más antiguo de la columna corintia y se cree que, el Templo de Zeus Olímpico (175 a. C.) en Atenas tenía más de 100 columnas corintias.

5) Orden compuesto

El compuesto, ideado por los romanos, es el último de los cinco órdenes que se compone de las otras órdenes, donde su capitel tiene las dos filas de hojas del corintio y las volutas del jónico. Su columna tiene el cuarto de vuelta, como los órdenes dórico y toscano, tiene diez diámetros de altura y su cornisa incluye dentículos o simples modillones.

Este pilar se encuentra generalmente en edificios donde se muestran la fuerza, la elegancia y la belleza, o sea, el Arco de Tito, construido en el siglo I, se considera la primera obra que usó columnas compuestas romanas.

Fuente: https://noticias.arq.com.mx/Detalles/23049.html

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