Dinastía de Los Antoninos: los cinco emperadores buenos

Dinastía de Los Antoninos: los cinco emperadores buenos

El modelo de transmisión del poder imperial inaugurado por Vespasiano contando con los miembros de la propia familia, sirvió de experiencia para aplicar una sucesión estable, o sea, cortada la línea Flavia con el asesinato de Domiciano, quien no había asociado a nadie al gobierno, se crea pronto un nuevo modelo basado en la adopción.

La Dinastía de los Antoninos empieza con Nerva (96-98) que adopta a Trajano (98-117) y éste lo hace con Adriano (117-138). Los últimos emperadores serán Antonino Pío (138-161), Marco Aurelio (161-180) y su hijo Cómodo (180-192). 

Exceptuando a Cómodo, los emperadores de esta dinastía son conocidos como «los cinco emperadores buenos», o sea, en una era dominada por la paz y la estabilidad, estos emperadores destacaron como los mejores que tuvo Roma. Una razón de ello fue que todos los herederos eran adoptados, lo que permitió escoger al mejor hombre para el puesto.

Este período ha sido denominado el Imperio Humanístico, y bajo esta dinastía Roma alcanzó entonces la máxima extensión de sus fronteras. Como características que definen esta etapa es el máximo apogeo del Principado, el sistema de sucesión por adopción, la importancia de la filosofía estoica, desarrollo del culto imperial y las religiones mistéricas, consolidación de las fronteras del Imperio y gran importancia de las provincias.

Los cinco emperadores buenos son:

Nerva (96-98)

Fue designado como sucesor de Domiciano en el poder por los mismos conjurados que acabaron con el último Flavio, o sea, Marco Coccecio Nerva pertenecía a una vieja familia senatorial de Italia pues ya había desempeñado varios cargos senatoriales desde el gobierno de Nerón: pretor (66) y cónsul (71 y 90). La función más significativa de Nerva fue pues la de servir de puente para la nueva forma de transmisión del poder.

En el año 97 Nerva adopta a un prestigio general, M. Ulpio Trajano, adopción que fue seguida así de una asociación al gobierno al recibir Trajano el imperium maius y la potestas tribunicia.

Con Nerva los senadores recuperaron su prestigio y volvieron del destierro los exiliados y su lex agraria contemplaba la compra de tierra por el Estado para su posterior distribución.

Bajo Nerva se comienza a poner en práctica el programa de los alimenta que será perfeccionado luego por Trajano: el Estado concedía préstamos a dinero a particulares a cambio de la hipoteca de una parte de sus tierras, los intereses anuales obtenidos de esos créditos se destinaban a la manutención de niños de condición humilde (alimentarii).

Nerva murió en el 98, pasando Trajano a ser el sucesor indiscutible, lo que explica la fuerza del clan de senadores hispanos, el más numeroso y compacto.

Trajano (98-117)

Marco Ulpio Trajano perteneciente a una familia procedente de Italia, establecida en Itálica (Bética), es considerado el primer emperador romano nacido en una provincia. Continúa la línea marcada por Nerva de sostener buenas relaciones con el Senado, o sea, se trata de un reconocimiento de esta cámara como máximo órgano consultivo.

Durante el gobierno de Trajano se advierte un intento de utilizar el aparato administrativo para equilibrar las desigualdades entre Italia y las provincias, sin distinción entre las orientales y las occidentales, pues su principado es considerado como ejemplar por la tradición.

La institución de los alimenta adquiere su pleno desarrollo bajo Trajano y para la mejora de Italia resulta que se destinaron cantidades del Tesoro con las que se arreglaron vías o se crearon otras nuevas.

También hubo una mejora de las condiciones de vida de la población de Roma: la creación de un gran Foro, la ampliación del abastecimiento de aguas con el nuevo acueducto trajaneo (aqua Traiana), y otras obras menores, biblioteca, basílica.

Además, en el nuevo Foro fue erigida la gran columna de Trajano, que relata en bajorrelieves las hazañas militares de las guerras que condujeron al sometimiento de los dacios y también hubo una mejora y clara ampliación de la red viaria no solo con fines militares, sino también para el correo (cursus publicus) y para el tráfico mercancías.

En la nueva administración de Trajano dejó de haber privilegios provinciales, o sea, se enviaron cuestores, expertos administradores para poner en orden el estado de las finanzas municipales.

También hizo repartos extraordinarios de dinero y suprimió la práctica del aurum coronariam, impuesto extraordinario pagado por las ciudades del Imperio con ocasión de la coronación de los emperadores.

¿Cómo se explica esta política sin un incremento de los impuestos? Los resultados de sus campañas militares y los éxitos de su política económica están en la base.

Más avezado militar que político (es calificado como Homo militaris) pudo disponer así de un ejército imperial consolidado al que dotó de una fuerte organización y un buen equipamiento, pues así creó dos nuevas legiones (II Traiana y XXX Ulpia), además de un buen número de cuerpos auxiliares.

Los dos grandes centros de atención de la política exterior de Trajano se encontraban en la Dacia y en la frontera oriental, o sea, Decébalo, rey de Dacia, venía provocando al Estado romano con incursiones al sur del Danubio.

Resulta que Domiciano se había visto obligado a ayudar económicamente a Decébalo a cambio de que respetara la frontera romana y cesara las incursiones, pero Trajano rompió con esta humillante situación.

La conquista de Dacia se realizó en dos campañas militares, entre los años 98-105, pues así en el año 101 Trajano cruza el Danubio hasta obligar a Decébalo a firmar la paz.

Cuatro años después, en el 105 vuelve a dirigir sus tropas contra los dacios y Decébalo viendo la guerra perdida se suicida y prende fuego a su capital, Sarmizegetusa.

Dacia es convertida en provincia romana y además ofreció a Roma un inmenso botín: miles de prisioneros destinados a los mercados de esclavos, y gran cantidad de oro y plata. También permitió pues el poner en práctica la explotación de las ricas minas de donde se obtenían estos metales.

También por razones estratégicas y económicas se impulsó la anexión del reino nabateo en el año 106, o sea, se constituyó así una nueva provincia, la de Arabia.

Estas campañas orientales permitieron a Roma participar de las ventajas del rico comercio caravanero que partía del Mar Rojo. Así, el renacimiento económico del Imperio desde Trajano encuentra en la conquista un motor fundamental.

En el año 117, Trajano murió, dejando a Adriano, el cual había adoptado y había designado como sucesor, de esta manera asegurando así su propia continuidad y la seguridad del Imperio.

Adriano (117-138)

Publio Aelio Adriano, al igual que Trajano era originario de Itálica. Casado con Sabina, sobrina de Trajano, hizo una brillante carrera política durante el gobierno de éste, llegando a ser cónsul suffectus (108) y más tarde legado de las legiones de Siria (117).

Su principado difiere del de sus antecesores. Adriano no era un hombre de acción militar sino un político activo, renovador y cultivado, amante de la cultura helenística, atraído por el espíritu y el pensamiento de Oriente y abierto a las provincias a las que promovió buscando dar una mayor unidad y homogeneidad al Imperio.

La política y la obra de Adriano se destacan por cuatro factores importantes:

  • Su pacifismo. Abandona todo intento de conquista y se limita a defender las fronteras.
  • Su carácter augusteo. Para ello realiza un gobierno acorde con el Senado y lleva a cabo una política religiosa tradicional.
  • Su amor por el arte y la cultura.
  • Su enorme preocupación por la administración le llevó a estar fuera de Roma, conociendo directamente los problemas de las provincias del Imperio. De los 21 años de gobierno, 13 fueron dedicados a recorrer las diversas partes del Imperio.

En política exterior Adriano se dedicó a consolidar las fronteras, o se, cortó con la política expansionista de Trajano y se centró en cerrar sólidamente las fronteras del imperio. En Britania (122-130) se construye la gran muralla de 127 km. entre Tyne y Solway, que separaba la Britania romana de Escocia.

En África, crea una línea de fortines militares combinados con asentamientos urbanos para impedir así el acceso de las tribus del desierto y el peligro parto de Oriente queda resuelto por medio de negociaciones y de pactos de paz.

La paz del Imperio solo se vio turbada por una insurrección en el área oriental del Imperio, o sea, por la rebelión judía y Adriano aumentó a dos las legiones allí estacionadas y elevó el rango del gobernador de la provincia de Judea a consular.

Hacia el año 130 se inició la reconstrucción de Jerusalén como Colonia Elia Capitolina, edificando así un templo de Júpiter en el emplazamiento del antiguo Templo judaico.

Todo ello junto con otras medidas sociales y religiosas, acabaría produciendo el estallido de la rebelión en el año 132 y la insurrección solo pudo ser reducida tras tres años de dura lucha, quedando Judea así pues dominada para siempre, y reconvertida en provincia de Siria-Palestina.

El resto de frentes fueron de menor importancia, y la paz y seguridad en el interior del Imperio fueron así garantizadas y tal política de pacificación y de ahorro de recursos produjo efectos muy positivos.

La villa construida por Adriano en Tívoli, cerca de Roma, es un símbolo de la visión universalista y también del programa político de este emperador, dispuesto a crear un imperio rico y pacífico. La villa recogía los modelos y soluciones arquitectónicos más variados del mundo griego, helenístico, egipcio y romano.

Por su parte, el ejército sufrió reformas, al crear un nuevo tipo de unidad, el Numerus, compuesto pues de tropas bárbaras o poco romanizadas con sus propios jefes y tácticas militares.

Este reclutamiento local era menos costoso, facilitaba la herencia del servicio militar, y llegaba a asegurar la lealtad de las tropas al luchar en su propio terreno. Sin embargo, se corría el peligro de un considerable aumento de ejércitos regionales peligrosos para la estabilidad y unidad política del Imperio.

Respecto a la sucesión, Adriano no tuvo hijos de su matrimonio con Sabina, sobrina-nieta de Trajano. A su muerte, en el 138 dejó asignado como sucesor a Antonino, prestigioso senatorial.

Antonino Pío (138-161)

Tito Aurelio Fulvo Boionio Arrio Antonino procedía de una rica familia de la Galia Nabornense, y resulta que esa riqueza particular le permitió hacer donaciones de dinero a la plebe de Roma y al ejército de sus propios fondos.

A la muerte de su esposa Faustina y en su memoria, creó una nueva institución, las Puellae Faustinianae, con el trabajo de educar y dotar a niñas necesitadas, que estaban discriminadas de las ayudas.

Para una mejor concordia con el Senado desempeñó el consulado solo cuatro veces y suprimió la división de Italia en cuatro distritos, que fueron del agrado de los senadores.

Aún manteniéndose fiel a la religión romana tradicional, reconoció pues públicamente a los nuevos cultos orientales y el cristianismo fue respetado, por lo que encontró así buenas condiciones para su progresiva expansión.

Bajo Antonino Pío empiezan a coger fuerza los juristas, consolidándose entonces en el consejo privado del emperador y se toman pues medidas para liberar a los esclavos del peso de las antiguas leyes: el concubinato entre esclavos será respetado por el dueño como si se tratase de un matrimonio legal, se impide la tortura indiscriminada de los esclavos, se avanza en el reconocimiento de la liberación de la tutela de la mujer, etc….

Pero no hay medidas proteccionistas, por lo que los pequeños campesinos venden así sus tierras a los grandes propietarios. De ese modo, comienza el régimen de villas rústicas, residencia del dueño y centro de un gran fundo; pero de momento los grandes propietarios siguen vinculados a la vida urbana.

Su reinado se caracterizó por ser una época de paz y estabilidad en todo el imperio, una verdadera pax romana, sólo trastocada por algunas incursiones de los brigantes, en Britania (139-142), que obligaron a construir el Muro de los Antoninos, a unos 100 kilómetros al norte del Muro de Adriano, así como por pequeños enfrentamientos en la Mauritania.

Antonio Pio dejó como sucesores a Marco Aurelio y Lucio Vero, que fueron adoptados por mandato de Adriano. Se iniciaba un período de transición hacia una etapa de casi dos siglos que algunos autores han calificado de “metamorfosis del mundo antiguo”, osea, fue éste un momento crucial, y tuvo entonces una importancia decisiva para la civilización occidental cristiana. 

Marco Aurelio (161-180)

Marco Aurelio Antonio Augusto era hijo adoptivo de Antonino, desde los doce años llevaba el manto de los filósofos, era seguidor acérrimo de la doctrina estoica, llevando una vida humilde.

El joven Marco Aurelio había simpatizado con Adriano, y este había designado a Antonino emperador con la condición de que Marco Aurelio le sucediera, este tenía cuarenta años cuando fue emperador.

A pesar de que en su vida primaba su parte espiritual, trabajó mucho para la prosperidad del Imperio, no teniendo otra distracción que escribir sus pensamientos. Asistía a las sesiones del Senado periódicamente, juzgaba con frecuencia y se ocupaba de reformar las leyes, siempre buscaba resolver los problemas por medios pacíficos.

No obstante, los partos atacaron la Siria, Vero quien fue la mano derecha del emperador, fue a hacerles la guerra y conquistó un trozo de Mesopotamia, luego algunos árabes intentaron una invasión en Hispania pero fueron dispersados.

De repente surgía una gran invasión germana, llegaron diversas tribus a pedir tierras para establecerse, pero le fueron negadas. Al poco tiempo, una gran congregación de pueblos bárbaros se lanzó sobre las fronteras del Danubio, algunos llegaron hasta Grecia, y Aquilea.

Le surgieron otros graves inconvenientes al emperador, ya que una peste había aniquilado a parte de los ejércitos romanos, una mala cosecha había dejado a Roma arruinada y los impuestos no se cobraban.

Marco Aurelio no desesperó y obtuvo dinero vendiendo las alhajas del palacio y reunió luego con mucho esfuerzo, un ejército con gentes de toda Italia, en sus ejércitos figuraban esclavos libertos, ciudadanos comunes, y hasta gladiadores.

Tras ello, cuando Vero se disponía a partir a enfrentarse a los bárbaros, murió súbitamente y resulta que Marco Aurelio debió entonces hacerse cargo personalmente de sus ejércitos.

Fue una guerra penosa, que se comparó con la lucha contra Aníbal, luchó pues principalmente contra los marcómanos y los cuados, pues a pesar de ello, finalmente los pueblos germanos fueron expulsados y se comprometieron a pagar tributo a los romanos, para que no invadiesen sus territorios.

Al poco tiempo, corría el rumor de que el emperador había muerto, automáticamente se sublevó uno de los generales que acompañó a Vero en su campaña contra los partos, pero después fue asesinado por sus soldados al cabo de tres meses.

Con Marco Aurelio desaparece la majestuosa línea de emperadores conocida como los Antoninos, o sea, durante más de ochenta años el Imperio, bajo el mando de estos nobles y eficientes emperadores, tuvo un crecimiento comparable a la época de César y Augusto.

Esta estabilidad hizo también que el Senado llegara a no querer volver a la vieja república, los pretorianos por su lado, ya no decidían quien debía reinar el Imperio se llegó a que el emperador legara el poder a un hijo adoptivo que sin revoluciones, llegaba al poder en edad viril y acostumbrado a gobernar.

En conclusión se debe notar que con la muerte de Marco Aurelio finaliza una larga serie de gobernantes sin par en la historia de Roma, el fin de dos siglos de paz que comenzaban con Augusto.

Las invasiones germanas que contuvo valientemente Marco Aurelio, serían el comienzo de una serie de ataques cada vez mas violentos contra las fronteras del Imperio y la muerte de Marco Aurelio sella así el comienzo de la transición hacia la Edad Media.

Fuente: https://anarueda4.wixsite.com/a-civilizaciones/dinasta-antoninos

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