El Feng Shui en las artes marciales
Las primeras referencias al feng shui se encuentran en el Zhang Shu o Libro de los sepulcros que data del 300 a.C. y dice lo siguiente: «Cuando el Chi cabalga el viento, se dispersa, cuando alcanza al agua, se detiene. Los antiguos podían concentrar el Chi y evitar que se dispersara, podían moverlo y detenerlo. Por eso lo llamaban feng shui”.
La palabra feng shui significa literalmente “viento agua”, y es una ciencia que estudia el flujo de la energía vital en la naturaleza y como influye en las viviendas y en las personas que las habitan.
En el feng shui se observa como circula la energía entre las montañas y los ríos, así como la forma de los edificios y las calles, y dentro de las se casas se observa la distribución de las habitaciones y la disposición y forma de los muebles.
Por otro lado el feng shui considera especialmente importante la orientación, ya que así de cada punto cardinal emana una energía determinada y para interpretar estas energías se utiliza principalmente en el símbolo llamado ba-gua (ocho trigramas).
Existen dos escuelas de feng shui, denominadas San-He y San-Yuan.
– La escuela San-He (tres armonías) pone más atención en la observación del paisaje, las montañas, los ríos y de los edificios y las calles, para establecer sus criterios de armonía.
– La escuela San-Yuan (tres períodos) prioriza el uso de la brújula para encontrar entonces los sitios más favorables. La mayoría de las escuelas modernas de feng shui derivan de la san-yuan porque su criterio es más fácil de aplicar en las ciudades en las que la mayoría de nosotros vivimos hoy.
Como sucede con casi todas las artes chinas, el feng shui está muy relacionado con las artes marciales, o sea, primero porque los maestros chinos suelen tener conocimientos de esta disciplina para organizar la disposición de la escuela, de los alumnos y de su propia vivienda y segundo porque las direcciones y las posiciones del kung fu y el tai chi se encuentran dentro del “ba-gua”, los ocho triagramas.
El símbolo del ba-gua o pa-kwa en cantonés (八卦) está compuesto por ocho direcciones que abarcan así aspectos de toda la cultura china y en su centro se coloca el diagrama “tai chi”, que representa a su vez la dualidad, el yin-yang, es decir, el equilibrio.
Tanto el tai chi chuan como el Choy Li Fut se mueven dentro de este “ba-gua” o «pa-kwa», en el caso del Choy Li Fut es debido a que las formas más sencillas se mueven en dos direcciones, las intermedias en cruz (cuatro direcciones) y las más avanzadas en las ocho.
Además nuestro estilo tiene unas cuantas formas que incluyen “pa-kwa” en su nombre tales como “el justo y poderoso pa-kwa” o “el corazón de pa-kwa”en las que el movimiento se realiza girando sobre uno mismo en las ocho direcciones.
El tai chi chuan tiene aun más relación con el ba-gua, ya que cada uno de sus energías se dirige a una dirección, relacionando cada movimientos con todo lo que esa dirección engloba.
Esto quiere decir que el movimiento «pan» («peng» en pinyin), desviar hacia fuera, se relaciona no solo con el sur y el cielo, si no con todo lo que conlleva esa dirección del ba-gua, el elemento fuego, el color rojo… así como con determinados órganos del cuerpo que se benefician su correcta ejecución.
Pese a la complejidad del feng shui, de sus enseñanzas también se pueden extraer así consejos prácticos, sencillos y que pueden aplicarse fácilmente en cualquier vivienda y destacamos los siguientes:
– Las flores frescas atraen el yang: Las flores frescas traen energía yang a tu casa, pero si se mueren, atraen energía yin. Nunca hay que tener flores secas en casa, hay que sustituirlas rápidamente por flores frescas. Si esto no puede ser, es preferible que sean de plástico.
– Los espejos avivan la energía: Es bueno colocar espejos en recibidores o salas estrechas, pero nunca frente a una puerta pues reflejan el chi y dispersan la fortuna.
– Colgar monedas o campanas de las puertas: Es bueno colgar tres, seis o nueve monedas chinas (redondas y con un agujero cuadrado en el centro) en el colgador de la puerta principal para atraer la fortuna. Por fuera pueden colgarse campanas.
– Evita las esquinas y bordes prominentes: En las casas, las aristas provenientes de esquinas son muy dañinas y crean conflictos, hay que neutralizarlas con algo que bloquee su energía, como un biombo o una planta.
– Las mesas de comedor redondas son las más armoniosas: según el feng shui se pueden usar tanto mesas cuadradas, rectangulares, octogonales o redondas, pero los chinos prefieren elegir estas últimas pues su forma es la mejor para disfrutar de comidas armoniosas. Los bordes redondeados son propicios y además carecen de las aristas que causan conflictos. Es importante también en una comida no sentarse frente a una pata o esquina de la mesa.
– Reparar la casa y renovar el chi cada año: Para evitar un mal feng shui es muy importante reparar lo que se encuentre dañado cada año, grifos que gotean, enchufes rotos, clavos que hayan quedado en la pared y no se usen… también hay que tirar los vasos y platos desportillados así como los jarrones y los cuadros rotos.
– Colocar una rana de tres patas para atraer la fortuna: Este símbolo chino es muy apreciado, la rana debe colocarse cerca de la puerta de casa, como si acabara de entrar.
Fuente: http://aaktdragonblanco.blogspot.com/2015/04/el-feng-shui-en-las-artes-marciales.html