Ernest Shackleton

Ernest Shackleton

La primera expedición en la que participó Ernest Shackleton, fue como tercer oficial de la Expedición Antártica Británica de 1901-1904, al mando del capitán Robert Scott, en la que ambos en compañía del físico Edward Wilson alcanzaron un punto de la meseta antártica situado a 857 kilómetros del polo Sur.

Esto sin tener así ninguna experiencia polar, ni en el manejo de los perros ni los trineos, malcomiendo, tomando decisiones equivocadas y produciéndose continúas disputas entre ellos.

Nada más regresar a las islas Británicas Shackleton empezó a preparar un nuevo viaje a la Antártida y así en 1907 lideró la Expedición Antártica Imperial Británica, o sea, a bordo del Nimrod alcanzaron la isla de Ross desde donde realizaron incursiones al interior.

Consiguieron la primera ascensión del volcán Erebus, determinaron la posición del polo Sur magnético, encontraron un paso en el glaciar Beardmore y cruzaron la cordillera Transantártica, al tiempo que Ernest Shackleton en compañía de tres de sus hombres alcanzó los 88º 23’ S, en un recorrido extenuante que les dejó a sólo 180 kilómetros del polo Sur y tras llegar a este punto Shackleton decidió darse la vuelta.

Poco después, se puso a preparar otra expedición para alcanzar por fin el polo Sur, o sea, que el éxito de Amundsen en 1911 lejos de desanimarle, le dio fuerzas para escoger un objetivo mucho más ambicioso: la travesía de costa a costa de la Antártida pasando por el polo Sur, en un viaje glaciar de cerca de 3.000 kilómetros.

El anuncio del Times fue parte de los preparativos de la Expedición Imperial Transantártica, que partió de Londres el 1 de agosto de 1914 a bordo del ‘Endurance’ y el ‘Aurora’. El objetivo de Shackleton era llegar a la Bahía Vahsel, junto al Mar de Weddell, para alcanzar desde allí el polo Sur y continuar hasta la isla de Ross en el otro extremo de la Antártida.

Con 28 hombres a bordo, el ‘Endurance’ quedó atrapado por la banquisa a la deriva sin poder alcanzar las costas antárticas, pues triturado por la presión de los hielos, el barco se hundió así el 21 de noviembre de 1914 ante los ojos de la consternada tripulación y salvaron lo poco que pudieron, o sea, resulta pues que se perdió casi todo el equipo y tuvieron que sacrificar a los perros para poder alimentarse.

Transportando sus pocas pertenencias en trineos, recorrieron así la torturada superficie helada del Mar de Weddell rumbo a la isla Paulet, a 554 kilómetros, o sea, bien caminando o bien a bordo de botes, fueron acercándose a su objetivo hasta que las corrientes marinas les impidieron alcanzarlo.

Haciendo uso de sus legendarias dotes de liderazgo, ‘el Jefe’, nombre con el que sus hombres conocían a Shackleton, cambió el rumbo para dirigirse a la isla Elefante, en el archipiélago de las Shetland del Sur a la que llegaron a mediados del mes de abril de 1915.

Una vez allí, Shackleton con cinco de sus hombres se embarcó en una chalupa (‘James Caird’), a bordo de la cual, se lanzaron en las azarosas aguas del paso de Drake, en una singladura cuyo recorrido de 1.280 kilómetros la convertía en algo peor que incierta y su objetivo era la isla de San Pedro, donde entonces había una base ballenera.

Dieciséis días más tarde, ya sin una gota de agua, alcanzaron la isla de Georgia del Sur donde resulta que se quedaron tres hombres mientras Shackleton partió con los otros dos en busca de la estación ballenera situada al otro lado de la isla.

Realizaron una travesía de 35 kilómetros cruzando montañas de más de 1.200 metros de altura y treinta y seis horas más tarde arribaron a la bahía Stormness, pues tras ello el 30 de agosto de 1915, tras un épico viaje, Shackleton regresaba a la isla Elefante a bordo de un remolcador chileno para recoger entonces así a sus hombres regresando todos a Inglaterra sanos y salvos.

El análisis de este extraordinario caso de supervivencia en las peores condiciones posibles ha demostrado el valor del trabajo en equipo y el poder del liderazgo para el logro de los objetivos más difíciles.

La gesta llevada a cabo por Ernest Shackleton, pasó por derecho propio a los anales de la exploración por la capacidad demostrada para resistir y superar las adversidades más extremas.

Fuente: https://www.elmundo.es/especiales/2011/12/ciencia/antartida/protagonistas/shackleton.html

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