María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mamá Antula, nació en 1730 en Villa Silípica, hoy provincia de Santiago del Estero, pertenececía a una destacada familia y la beata comenzó su práctica religiosa al acercarse a los jesuitas.
Durante su carrera religiosa, fue fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires así en su pueblo natal y en 1760, Mamá Antula, junto a un grupo de mujeres jóvenes, se dedicó entonces a ejercer la caridad y colaborar con los jesuitas.
En 1767, tras la expulsión de los jesuitas del Virreinato y de España por decisión del rey Carlos III, la beata comenzó a viajar de ciudad en ciudad por el nordeste argentino promoviendo ejercicios espirituales, y así vestida con ropa de hombre, la argentina desafió las convenciones de la sociedad colonial y tuvo además una influencia crucial.
En su misión, Mamá Antula recorrió a pie casi 5.000 kilometros por el virreinato del Perú compuesto pues por las actuales provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba, y puso de moda los ejercicios espirituales ignacianos al construir la Santa Casa de Ejercicios.
Además, sus tareas también incluían proteger a las mujeres sin hogar, así cómo también el albergar a los niños abandonados, proveyéndoles alimento, vestimenta y bautizándolos con el apellido “San José”.
Antula falleció en 1799 y sus restos se encuentran en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced que está en Buenos Aires.
La argentina fue beatificada en 2016 en Santiago del Estero, después de que el Papa autorizara pues la publicación de un milagro por la sanación de una religiosa de las Hijas del Divino Salvador, o sea, según la historia, la mujer afectada habría recuperado la salud en el año 1900 por intercesión de Mamá Antula.
El primer milagro que se le atribuye a la santa argentina es haber curado a una religiosa de las Hijas del Divino Salvador, la hermana Rosa Vanina, quien recuperó la salud en 1904 por intercesión de la fundadora y madre espiritual de esta congregación, justamente Mamá Antula.
De acuerdo a la documentación, Vanina padecía una colecistitis aguda, con todos los síntomas del shock séptico, que en aquella época, sin antibióticos, era mortal y entonces pidió el milagro por intercesión de la fundadora de su orden religiosa y se recuperó rápidamente.
El segundo milagro ocurrió en 2017 en la provincia de Santa Fe, o sea, fue cuando sanó pues a Claudio Perusini, que había sido alumno del papa Francisco, o sea, Perusini sufrió un «ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente, con fallo multiorgánico» y que lo dejó en estado grave y al que los médicos no le dieron chances de mejoría.
Ante ese inminente desenlace le rezaron a María Antonia y se produjo el milagro de su curación, o sea, la historia clínica fue enviada así a Roma para ser evaluada por nueve médicos distintos de otras partes del mundo.
Los médicos consultados no encontraron explicación lógica a la recuperación, el Vaticano lo volvió pues a analizar y estableció lo que hizo Bergoglio, que afirmó que esa curación se debió entonces claramente así a la participación milagrosa de María Antonia.
Fuente: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/los-milagros-de-mama-antula-la-primera-mujer-argentina-reconocida-como-santa.phtml