La paloma negra de la Candelaria
Hace años ya, en Zafra, un día amaneció decapitada la escultura de Nuestra Señora de la Candelaria, la que se encuentra situada en la portada de la iglesia del mismo nombre.
La cabeza no estaba en el suelo, había desaparecido, parecía como si se hubiese caído y alguien entonces se la hubiera llevado, o sea, que durante unos meses la imagen estuvo descabezada, pero en el lugar que debía ocupar la cabeza de la Virgen, se posó una paloma negra.
Como consecuencia de ello, cuentan que el ave no se movió del lugar hasta que un tiempo más tarde se dió el casa de que apareció misteriosamente el fragmento de escultura.
Existen dos creencias respecto a este hecho, hay quien tacha de milagro la presencia de la paloma negra negra pensando que el ave pudiera estar de luto añorando la perdida y ocupando su lugar a la espera de que la cabeza apareciese.
Sin embargo, otros piensan que la caída de la cabeza de la Virgen se debió a los picotazos y a la corrosión provocada por los excrementos de la paloma y que el ave no hacía más que buscar un antojoso lugar de cobijo.
Fuente: https://www.extremaduramisteriosa.com/la-paloma-negra-de-la-candelaria