Operación Prato

Operación Prato

La Operación Prato fue una misión militar ejecutada por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) con el propósito de investigar denuncias de OVNIS en la región del municipio de Colares, en Pará y la operación culminó tras cuatro meses, y otras misiones relacionadas se efectuaron a lo largo de 1978.

Los objetos avistados en los registros militares recibieron el apelativo de cuerpos luminosos, vinculados a fenómenos denunciados por habitantes y autoridades, y divulgados por la prensa local, que informó pues sobre supuestos ataques a la población.

El fenómeno fue conocido como chupa-chupa y la operación concluyó oficialmente a finales de diciembre de 1977; no obstante, los documentos oficiales señalan que durante 1978 se realizaron otras misiones de propósito especial relacionadas con indagaciones de ovnis.

La Operación Prato emergió en un contexto más extenso, donde se reportaba entonces una gran oleada de avistamientos de ovnis desde Baixada Maranhense hasta la frontera con el estado de Pará, en la región del río Gurupi y la ciudad parense de Viseu.

La ola se desplazó a lo largo de la costa de Pará, arribando en octubre a Baía do Marajó y la capital Belém, pues durante el tránsito del fenómeno OVNI, hubo una extensa cobertura de prensa, radio y televisión, que difundieron relatos de traumáticos encuentros de estos objetos con residentes de pueblos y también ciudades, generando un enorme pánico entre las poblaciones locales.

El epicentro de la oleada ufológica está vinculado con un extraño incidente con unos pescadores a finales de abril de 1977, en Ilha dos Caranguejos, en Maranhão, con una víctima mortal y con otra severamente herida y el desaparecido Servicio Nacional de Información – SNI también participó en las investigaciones.

Documentos oficiales, periódicos de la época y archivos militares filtrados constituyen así los principales registros de aquel período y el acervo oficial se compone de documentos difundidos del SNI divulgados por la Oficina de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República, todos pues bajo la custodia del Archivo Nacional en Brasilia.

En general, la comunidad ufológica nacional sostiene que los fenómenos investigados por la Operación Prato tuvieron origen extraterrestre y las víctimas quemadas y «vampirizadas» fueron entonces objeto de experimentos de seres extraterrestres.

Esta hipótesis se fundamenta principalmente en las declaraciones de personalidades destacadas, como el jefe de la Operación Prato y el médico de la unidad de cuidados de Colares.

Otros militares que participaron en la operación manifestaron opiniones distintas, además así de algunos personajes civiles y un número limitado de ufólogos e investigadores de la comunidad ufológica resulta que defienden alternativas no extraterrestres.

El fenómeno chupa-chupa estaría relacionado con comportamientos sociales y aspectos de la psique humana, así como con fenómenos aéreos originarios de una operación aérea externa o de naturaleza terrestre aún no esclarecida.

En 1977, numerosos Ovnis fueron vistos en la ciudad brasileña de Colares, Pará, donde entonces los Ovnis presuntamente dispararon haces de luces y los residentes locales les nombraron «Chupa Chupa».

Después de un aumento de la preocupación local, José Ildone Favacho Soeiro, el alcalde de la ciudad, así pidió ayuda a la Fuerza Aérea, organizando vigilas nocturnas y utilizando fuegos artificiales para el poder mantener a las presuntas luces alejadas.​

La operación estuvo al mando del Capitán Uyrangê Bolívar Soares Nogueira de Hollanda Lima y entonces en una extensa entrevista, el capitán Uyrangê afirma así que pasó cuatro meses investigando el incidente entre los habitantes de la isla donde además de hacer las observaciones pertinentes encabezó el informe.

Recabaron información sobre nueve clases de aeronaves, incluidas fotos y bocetos de las mismas, pues así diversos investigadores internacionales colaboraron con la investigación.

Eventualmente, adquirieron la capacidad de predecir los movimientos de los ovnis al rastrear así las zonas geográficas como si hicieran una encuesta pues así algunas de estas naves volaban en completo silencio, mientras otras emitían un ligero zumbido similar al de un aire acondicionado.

La parte más inquietante que documentó la investigación tuvo que ver con el robo de sangre y las heridas en las víctimas que tenían las características de haber sido producidas por una intensa succión, o sea, que generalmente apareciendo en brazos y pechos. 

Los ovnis atacaban como respuesta a las acciones agresivas de los humanos, por lo que resulta el capitán Uyrangê recomendó no tomar acciones violentas al enfrentarse a una de estas naves.

Tres meses después de la entrevista, vecinos de Uyrangê Hollanda lo encontraron muerto en el interior de su domicilio y la versión oficial es que se suicidó.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Opera%C3%A7%C3%A3o_Prato

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