Los fantasmas del tren de San Antonio

Los fantasmas del tren de San Antonio

Un relato de la leyenda tiene lugar durante la década de 1930 o 1940, donde un autobús que llevaba a los estudiantes a casa desde la escuela se dirigía hacia la intersección (Villamain y Shane) y cuando llegó pues a las vías del ferrocarril, el autobús se detuvo.

El conductor del autobús luego notó un tren que se precipitó sobre ellos, y entonces este se apresuró así a sacar a los niños del autobús, pero al no poder conseguirlo, el tren chocó contra el autobús matando a 10 de los estudiantes y al conductor del autobús también.

Una versión más detallada señala que durante una noche en los años 30 o 40, una monja conducía un autobús escolar con niños a bordo, rumbo a Shane Road, pero al acercarse a las vías del ferrocarril, pues entonces el autobús se detuvo abruptamente, y la mayoría de los estudiantes estaba dormida.

Cuando la conductora intentó encender nuevamente el motor, no funcionaba, y fue cuando llegó un tren aparentemente de la nada y como su faro se había quemado, no hubo advertencias.

La monja, con desesperación, giró la llave haciendo un último intento de encender el motor, justo cuando el tren se estrelló contra el autobús, cortándolo por la mitad y la monja fue lanzada por el parabrisas pero sobrevivió, mientras que los niños murieron de inmediato.

Semanas después, la monja llena de culpa, volvió al lugar del incidente, para quitarse la vida, por lo que estacionó su coche en las vías y se sentó allí esperando a que llegara un tren.

Posteriormente, cuando vio los vagones acercarse a toda velocidad, la mujer comenzó a escuchar voces familiares y tras ello, su auto se movió hacia adelante como si fuese empujado para ser salvado del tren.

Incrédula, la monja salió del coche y miró a su alrededor esperando encontrar a una persona, pero no vio a nadie, y cuando regresó a su auto, se dio cuenta de que había huellas de manos del tamaño de niños en la parte trasera.

Entonces, fue ahí cuando se percató que los fantasmas de sus alumnos la habían salvado de morir y luego tras este incidente, la mujer abrió una escuela para huérfanos y se dedicó a dar clases hasta el día de su muerte.

Se dice que hasta el día de hoy, si alguien estaciona su automóvil en o cerca de las vías del ferrocarril en Shane Road, los niños fantasmales empujarán el vehículo a un lugar seguro, ya que están decididos pues a asegurarse de que nadie se encuentre con el mismo destino horrible que sufrieron.

Fuente: https://www.telediario.mx/internacional/texas-leyenda-fantasmas-vias-tren-san-antonio

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