Incidente ovni Cash-Landrum

Incidente ovni Cash-Landrum

Durante la noche del 29 de diciembre de 1980, Betty Cash, Vickie Landrum y Colby Landrum estaban dirigiéndose de regreso a su hogar en la localidad de Dayton en el Oldsmobile Cutlass de Cash, después de haber ido a cenar fuera.

A eso de las 9:00 p. m., mientras se encontraban conduciendo sobre una carretera de dos carriles rodeada por una densa arboleda, las testigos dijeron que observaron una luz sobre algunos árboles.

Inicialmente pensaron que se trataba de la luz de un aeroplano que se estaba aproximando al Aeropuerto Internacional de Houston (situado a una distancia de unos 55 kilómetros), por lo que en ese momento le prestaron poca atención.

Unos pocos minutos después, las testigos vieron lo que tomaron o consideraron como la misma luz que habían visto un rato antes, pero ahora estaba mucho más cercana y se veía muy brillante.

La luz, según alegarían posteriormente las testigos, provenía de un gigantesco objeto con clara forma de diamante, el cual en ese momento estaba realizando un vuelo estacionario justo por encima de la línea de la copa de los árboles.

La base del objeto estaba expeliendo llamas y emitiendo un significativo calor y Vickie Landrum le dijo a Cash que detuviese el automóvil, temiendo resultar quemadas si se acercaban un poco más.

Las testigos del avistamiento ovni

Sin embargo, la opinión de la propia Vickie acerca del objeto pronto cambió, o sea, que como cristiana renacida, ella interpretó al objeto como un signo de la segunda venida de Jesucristo, diciendole luego a su nieto “Ese es Jesús. Él no nos dañará”.

Ansiosa, Cash consideró la idea de dar un giro en U y regresar en sentido contrario, pero entonces pronto abandonó esta idea debido a que la carretera era demasiado angosta y por considerar así que el auto se quedaría atascado sobre los arcenes o las banquinas de tierra, que estaban humedecidos a causa de las lluvias que habían tenido lugar durante ese mismo anochecer.

Cash y Landrum salieron del auto para examinar el objeto, pero el pequeño Colby como estaba aterrado, se quedó en el interior del vehículo y mientras tanto Cash se mantuvo fuera del coche “hipnotizada por la extraña vista” según las palabras escritas por Jerome Clark.

Pequeñas luces azules rodeaban el centro del mismo, y periódicamente durante unos pocos minutos pues salieron llamas del fondo del objeto, creando el efecto de un gran cono.

Cada vez que el fuego se disipaba, el OVNI “flotaba” hacia abajo unos pocos pies, pues en dirección de la carretera y cuando dichas llamas volvieron a salir nuevamente, el objeto se elevó a la misma distancia.

Las testigos luego comentaron que el calor era lo suficientemente fuerte como para hacer entonces que la carrocería del automóvil se calentase de tal forma que tocarla causada dolor.

Cuando tocó el tablero de instrumentos del automóvil, la mano de Vickie Landrum presionada sobre así el vinilo emblandecido aparentemente dejó una huella palmar que fue evidente varias semanas después y pese a que los investigadores citaron dicha huella como prueba del relato de los testigos no existe pues ninguna fotografía de la misma.

El objeto entonces se elevó hacia un punto más alto, o sea, mientras ascendía por sobre las copas de los árboles, los testigos afirmaron que un grupo de helicópteros de doble rotor se aproximaron al objeto y lo rodearon en una formación cerrada y que según Cash y Landrum lograron eran 23 aeronaves.

Con la carretera liberada, Cash continuó conduciendo, alegando ver destellos del objeto y también de los helicópteros desvaneciéndose en la distancia y desde la primera vez que observaron el objeto hasta que lo perdieron de vista, los testigos dijeron que el encuentro duró unos 20 minutos. ​

Respecto del incidente, parece que los observadores estaban dirigiéndose hacia el sur sobre la autopista estatal tejana FM 1485/2100 cuando alegaron haber visto el objeto, o sea, la localización inicial del objeto reportado, basándose en las mismas descripciones, era tan sólo un poco al sur de la carretera Inland.

Los investigadores posteriormente localizaron a un oficial de policía de Dayton, el detective Lamar Walker y su esposa, quienes alegaron haber visto 12 helicópteros similares a los Chinook cerca del área donde tuvo lugar el incidente Cash-Landrum, y aproximadamente al mismo tiempo.

El detective Walker tras ser testigo de este avistamiento, investigó este incidente pero fue silenciado en numerosas ocasiones por oficiales militares de alto rango, incluyendo algunos directamente vinculados con el Pentágono.

Un día de abril de 1981 un CH-47 voló hacia Dayton y mientras el pequeño Colby lo miraba comenzó a sentirse bastante mal, o sea, Vickie decidió llevarlo hacia el punto donde el helicóptero había aterrizado, con la esperanza de que la aeronave parecería ser menos atemorizante una vez posada sobre el suelo.

Cuando llegaron al área de aterrizaje se encontraron con que ya había bastante gente allí y tuvieron que esperar durante algún tiempo antes de que se les permitiese ingresar al helicóptero y hablar con el piloto.

Tanto Vickie como otro visitante alegan que el piloto dijo que él había estado en el área antes, con el claro propósito de investigar un OVNI que se habría encontrado en problemas cerca de la localidad de Huffman.

Cuando Vickie le comentó al piloto lo feliz que estaba de verlo, porque ella había sido entonces una de las personas que había recibido quemaduras de parte del OVNI, él se negó a seguir hablando y luego rápidamente las hizo salir de la aeronave.

Después Cash llevó a los Landrum a su casa y se marchó a la cama a dormir, pero aquella noche, todos sufrían de náuseas, vómitos, diarrea, una debilidad generalizada, una sensación de quemazón en los ojos y como si hubiesen sufrido de quemaduras después de una exposición excesiva a la luz del sol.

Con el paso de los días, los síntomas de Cash empeoraron, con muchas ampollas grandes y dolorosas que se estaban formando sobre su piel y cuando fue llevada a la sala de emergencias de un hospital pues el 3 de enero de 1981, Clark escribe que Cash no podía caminar y había perdido grandes pedazos de piel y de mechones de cabello.

Fue dada de alta luego de 12 días, aunque su condición no era mucho mejor, y posteriormente regresó al hospital por otros 15 días y la salud de los dos Landrum (abuela y nieto) era algo mejor, aunque resulta el hecho de que sufrían de una debilidad persistente, llagas en la piel y pérdida de cabello.

Un radiólogo que examinó los registros médicos de los testigos para la red de ovnilogía MUFON escribió respecto de los mismos:

“Tenemos fuerte evidencia de que estos pacientes han sufrido así daño secundario debido a la radiación ionizante. También es posible que además haya habido un componente infrarrojo o ultravioleta”.

Sin embargo, Brad Sparks contiende que, aunque los síntomas eran de alguna manera similares a los que son causados por dicho tipo de radiación, la rapidez del ataque fue sólo consistente con una dosis masiva que había significado una cierta posibilidad de muerte en unos pocos días.

Debido a que todas las víctimas vivieron varios años más después del incidente Sparks sugiere pues que la causa de los síntomas fue o habría sido alguna clase de contaminación química, presumiblemente por un aerosol.​

Vickie Landrum telefoneó a funcionarios de varias agencias del gobierno federal estadounidense, sobre el encuentro cercano que alegaba haber experimentado y cuando ella contactó con la NASA, la derivaron al ingeniero aeroespacial John Schuessler, quien estaba interesado en el estudio del fenómeno de los OVNIs.

Con algunos asociados provenientes pertenecientes a la conocida red de ufología MUFON, Schuessler así comenzó a investigar sobre el caso, y posteriormente escribió artículos y un libro sobre la materia. Luego el astrónomo Allan Hendry (CUFOS) también investigó el extraño caso Cash-Landrum.

Debido a la presencia de los helicópteros Chinook, los testigos presumieron que al menos una rama de las Fuerzas Armadas de los EE.UU. también habrían detectado la presencia del objeto, bien no lo estaban escoltando o persiguiendo. No obstante, los investigadores no pudieron encontrar evidencia alguna que vinculase a dichos helicópteros con alguna rama de la milicia estadounidense.

En 1982, el entonces teniente coronel George Sarran, del Departamento del Inspector General del Ejército de los EE.UU. comenzó a realizar la única investigación completa y formal de carácter tanto oficial como la gubernamental sobre ese supuesto encuentro o incidente OVNI.

No obstante, él no pudo encontrar ninguna prueba o evidencia concluyente de que los helicópteros que los testigos alegaban haber visto perteneciese a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.

Sarran concluyó que “Las sras. Landrum y Cash eran creíbles, el policía y su esposa que afirmaron haber visto 12 helicópteros cerca del sitio del encuentro OVNI, también eran testigos creíbles, o sea, no había la percepción de que alguien estuviese tratando de exagerar la verdad”.​

Finalmente, Cash y Landrum contactaron a los senadores Lloyd Bentsen y John Tower, quienes entonces les recomendaron a ambas testigos entablar así una demanda ante la oficina de reclamos judiciales de la base de la Fuerza Aérea de Bergstrom.

En agosto de 1981, Cash, Landrum y Colby fueron entrevistadas durante un tiempo relativamente largo por personal de que entonces trabajaba en la Base de la Fuerza Aérea de Bergstrom, y allí se les comentó que debían contratar a un abogado y buscar compensación económica por sus heridas

​Con el abogado Peter Gersten el caso se abrió camino por las cortes estadounidenses, y estuvo así dando vuelta por ellas durante varios años hasta que Cash y Landrum demandaron así al gobierno federal de los EE.UU. por USD 20 millones.

El 21 de agosto de 1986, un juez de una Corte de Distrito desestimó su caso, notando entonces que las demandantes no habían probado que los helicópteros en cuestión estuviesen asociados al gobierno de los EE.UU. y que oficiales militares habían testificado que las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos no tenían una gran aeronave de forma de diamante en su posesión o inventario.

En 1981, algunos meses después del incidente, Vickie Landrum apareció en un programa de televisión y que fue hipnotizada e hizo un recuento de lo que había vivido o experimentado durante aquel incidente del 29 de diciembre de 1980.

En 1989, tanto Vickie como Betty Cash aparecieron en un programa especial de televisión titulado UFO cover up? Live! (“¿Encubrimiento OVNI? ¡En vivo!”), presentado por Mike Farrell donde hicieron pues un recuento de su alegado encuentro con aquel OVNI, además de sus subsiguientes problemas médicos y batallas legales.

En 2009 Colby Landrum, fue entrevistado en el episodio Aliens fallout (“Lluvia radiactiva alienígena”) del programa de televisión “Cazadores de OVNIs” (UFO Hunters).

En una notable coincidencia del destino, Betty Cash murió el 29 de diciembre de 1998, o sea, exactamente 18 años después de haber sucedido su alegado encuentro cercano del segundo tipo y que entonces tenía 71 años de edad.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Incidente_ovni_Cash-Landrum

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