Hoguera de las vanidades de Savonarola

Hoguera de las vanidades de Savonarola

Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola (Ferrara,, 21 de septiembre de 1452-Florencia, 23 de mayo de 1498) fue un religioso dominico, predicador italiano, confesor del gobernador de Florencia, Lorenzo de Médici, organizador de la célebre hoguera de la vanidades, donde se coaccionó a los florentinos a arrojar sus objetos de lujo y sus cosméticos, además de libros que consideraba licenciosos, como los de Giovanni Boccaccio.

Predicó contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la corrupción de la Iglesia católica, así la búsqueda de la gloria y contra la sodomía, sospechando así que estaba en toda la sociedad de Florencia, donde él vivió.

Predijo que un nuevo rey Ciro atravesaría el país para poner orden en las costumbres de los sacerdotes y del pueblo, o sea, la intrusión del ejército francés de Carlos VIII en 1494, en la Toscana confirmó entonces su profecía.

Sus críticas violentas contra la familia que gobernaba Florencia en esos años, los Médici, acusándoles así de corruptos, contribuyeron a la expulsión del gobernador Piero de Médici por los florentinos en 1494.

Sus ataques contra el papa Alejandro VI, le valieron, primeramente, la excomunión, la prisión y la condena a la hoguera por un tribunal de la Inquisición, en la plaza de Florencia y la inclusión de su obra entonces en el Índice de los libros prohibidos

La hoguera de las vanidades supuso la quema de objetos condenados por las autoridades eclesiásticas por pecaminosos pues se produjo el 7 de febrero de 1497, cuando los seguidores del monje Girolamo Savonarola recogieron y quemaron en público miles de objetos en Florencia durante la fiesta del Martes de Carnaval.

Esta destrucción tenía como objetivo la eliminación de aquellos objetos que se consideban pecaminosos, objetos de vanidad y que podrían tentar a uno a pecar como espejos, maquillajes, vestidos refinados e incluso instrumentos musicales.

También tenía como objetivo libros inmorales tales como las obras de Boccaccio, manuscritos con claras canciones seculares y obras de arte, incluidas pinturas y esculturas.

Entre los objetos destruidos durante esta campaña había varias pinturas originales sobre temas de tipo mitológicos clásicos realizados por Sandro Botticelli, puestas por él mismo en la hoguera y las Historias florentinas de Francesco Guicciardini da cuenta de primera mano de las hogueras de 1497.

Savonarola atacó a los Borgia acusándolos de pecadores, o sea, que su feroz ataque se centró en Rodrigo Borgia, que poco después llegó a ser papa con el nombre de Alejandro VI.

Savonarola atacó a los amigos de ese papa, acusándolos de pecadores, incestuosos y mentirosos, pues así tras ello, Alejandro VI pidió a Savonarola que cambiara su actitud intentando primero sobornarlo a través de ofrecerle el puesto de Cardenal, pero el fraile no aceptó y se mantuvo en su conducta hostil al papa hasta su fallecimiento.

Irritado ante tantas críticas, el papa Alejandro VI amenazó a todos los habitantes de Florencia con la pena de prohibir los sacramentos para todos los ciudadanos e impedir que los muertos se enterrasen pues en cementerios bendecidos, como era costumbre en esos años.

Estas amenazas provocaron el terror entre el pueblo de Florencia y el 13 de mayo de 1497 Savonarola fue excomulgado de la Iglesia, pero el 11 de febrero de 1498, Savonarola volvió así a subir al púlpito de Santa María del Fiore (Catedral de Florencia) para demostrar antes que nada la invalidez de aquella excomunión, y arremetió con mayor violencia contra la corte de Roma y el papa.

Mientras tanto Savonarola había proyectado un concilio antipapal que finalmente depondría al papa y así para esto envió cartas a los más altos príncipes de la Cristiandad, los reyes de Francia, España, Inglaterra, Hungría y Alemania declarando que Alejandro VI no es verdadero papa y no debe ser reconocido como tal, y acusándolo de herejía, simonía, inmoralidad, no ser cristiano y no creer en la existencia de Dios.

​ El 7 de abril de 1498 falleció Carlos VIII, el rey de Francia que había sido hasta entonces defensor de Savonarola.

Savonarola insinuó hacer milagros para probar su misión divina, pero cuando un predicador franciscano rival propuso probar esa misión caminando a través del fuego, perdió el control del discurso público.

Su confidente, Fra Domenico da Pescia, se ofreció como su sustituto y Savonarola sintió que no podía darse el lujo de negarse, o sea, el 7 de abril de 1498 estaba todo preparado; sin embargo Fra Domenico no accede a entrar en las llamas sin acompañamiento de la eucaristía consagrada y esta actitud llevó a las autoridades florentinas a cancelar el acto programado y el pueblo se volvió contra Savonarola y también sus seguidores.

Sus enemigos asaltaron el convento de San Marcos y Savonarola intentó resistir con las armas, pero así cuando se presentaron los funcionarios de la ciudad, los siguió.

Él y Fra Domenico de Pescia fueron arrestados y luego bajo tortura, Savonarola confesó haber inventado sus profecías y visiones, pero luego en su celda de prisión en la torre del palacio de gobierno, compuso meditaciones sobre los Salmos 51 y 31.

El proceso terminó con su sentencia de muerte, pronunciada el 22 de mayo contra Savonarola, además de contra Fra Domenico y Fra Silvestro, o sea, fueron sentenciados recibieron entonces los sacramentos de la confesión y la comunión.

Se los despojó de sus dignidades eclesiásticas, como herejes, cismáticos y despreciadores así de la Santa Sede, y luego fueron relajados al brazo secular, ahorcados y sus cuerpos incinerados en la hoguera; y para no dejar a los partidarios de Savonarola ninguna reliquia, se derramaron en el Arno sus cenizas.

La familia Médici volvió a recuperar el gobierno de Florencia en 1512.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Girolamo_Svonarola

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