Anna Monaro, el misterio de la mujer «luminosa»

Anna Monaro, el misterio de la mujer «luminosa»

Anna Monaro es una mujer de 42 años de vida humilde y casada con un pescador donde su salud es débil, padece asma, y cada día acostumbra a dar pequeños paseos a última hora, acudiendo hasta el puerto para acompañar a su esposo de vuelta a casa.

Fue el 8 de marzo de ese mismo año cuando Maria Guerardi, una dama que se hospedaba en el hostal Piran cercano al puerto, ve por la ventana a una mujer que se acerca hasta la playa.

Es Anna Monaro, esa vecina que siempre va vestida de negro, de expresión cansada y muy devota que aguarda a su marido a que llegue de faenar con su barco. Pero hay algo extraño en ella. ¿Qué llevaba en el pecho? ¿Es una lámpara? ¿Qué tipo de luz es aquella que emana de su pecho?

Fueron varias las personas que vieron lo mismo, y todos, llevados por la inquietud y la extrañeza, no pudieron más que acercarse hasta Anna para preguntarle qué era aquello y la mujer no sabía qué decir, estaba muy cansada y solo deseaba ir a casa.

Sin embargo, fue ingresada en un hospital, para después, remitirla a otro centro de prestigio para ser así atendida por los médicos italianos más importantes de la época. ¿Una mujer que trasmitía luz desde su pecho? Pocos especialistas podían resistir la tentación de formar parte de esas investigaciones.

Los primeros médicos en reconocer a Anne fueron Fabio Vitali, y G.C. Trabacchi que condujeron pues un extenso análisis basado en el aislamiento de la paciente y en la toma de datos, fotos e incluso un vídeo de 3 segundos para concluir que el fenómeno era, cuanto menos, real. Su primera descripción fue:

«A las 10 35 p.m., sin ningún sonido, aparece súbitamente del pecho de la paciente un pequeño resplandor de luz blanca-azulada que asciende lentamente hasta el cuello hasta iluminar sin sombras claras sus facciones. Al mismo tiempo, la paciente se revuelve de su sueño emitiendo un pequeño gemido…»

Como consecuencia de ello, no se tardó demasiado en alzarse la rumorología, la superstición y el miedo. ¿Estaba Anna Monaro poseída? ¿O era quizá una santa?

Hubo un psicólogo que defendía la presencia de organismos eléctricos y magnéticos indefinidos en el cuerpo de la mujer y sólo la atención suscitada en un par de reconocidos científicos aportó algo de luz a las causas de la inexplicable quimera.

El primer científico serio que publicó (en The Times) una aproximación respecto a este fenómeno fue el Doctor Giocondo Protti, que apoyado en los estudios de bioluminiscencia de E.N. Harvey “The nature of Animal Ligth.1920» estableció que el estado de debilidad de Anne debido al ayuno religioso incrementó la cantidad de sulfuros en su sangre y sudor que además convenientemente estimulados por la radiación ultravioleta de la propia sangre alcanzan propiedades lumínicas. Para Protti la emisión ultravioleta de la sangre de Monaro estaba fuera de toda normalidad.

En septiembre siguiente se publicó un exhaustivo informe de 52 páginas, en el que participó el famoso físico Enrico Fermi, que contienen los resultados de los exámenes, las observaciones y experiencias sobre  Anna Monaro en la clínica Romana (Suplemento de “investigación científica», año V, vol. II, N º 5-6 ).

Se obtienen, al menos, el marco de física y psíquica de la personalidad de Monaro y de muchas noticias sobre su vida y su familia de Koper, donde nació en 1892. “..Una mujer somáticamente normal, sin ninguna psicopatías aunque con predisposiciones fantásticas por sus carácter religioso…» sic

Más adelante la historia se fue cargando de componentes religiosos y psicológicos pues la propia Anne contaba que en sus sueños y recurrencias infantiles aparecía siempre desprendiendo un áurea luminosa blanca, o sea, que todo ello condujo a una sacralización del fenómeno que lo arrastró pues al pozo de los desmemoriados.

Su caso, apareció en el Times y en numerosas revistas de la época. Ahora bien, poco a poco el caso de Anna Monaro perdió intensidad el día en que, sencillamente, perdió «su brillo o su bioluminiscencia». ¿La razón? En cuanto se recuperó y su asma dejó de ser tan grave, aquel fenómeno dejó de aparecer. Curioso ¿verdad?

Fuente: https://kurioso.es/2008/06/05/la-mujer-luminosa-de-pirano/

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