Historia de los leones del Congreso de los Diputados

Historia de los leones del Congreso de los Diputados

05/09/2019 Fachada del Congreso de los Diputados de Madrid con sus emblemáticos leones. POLITICA Óscar J.Barroso – Europa Press

Los leones del Congreso de los Diputados son dos esculturas de bronce que protegen simbólicamente la entrada a las Cortes, están situados en la entrada principal del Palacio de las Cortes (Madrid) y así reciben popularmente los nombres de Daoíz y Velarde, los héroes del Levantamiento del Dos de Mayo.

La leyenda urbana indican que los leones esculpidos por Ponzano son, en realidad, los mismos que los del carro de la Fuente de la Cibeles, ⁣o sea, serían Hipómenes y Atalanta, así personajes de la mitología griega que fueron convertidos en leones y condenados a no poder volver a mirarse.

Una historia de conquista y de amor que terminó abruptamente cuando ambos amantes decidieron que el templo de Cibeles podía ser un sitio resguardado para demostrarse cuánto se querían.

Sin embargo, este acto de amor no sentó demasiado bien a la diosa Cibeles que pidió cuentas y fueron transformados en leones por siempre a su servicio además de condenados a no volver ca mirarse nunca.

En el diseño original del edificio, realizado por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer, no estaban pues previstos, y en el lugar que ocupan actualmente se preveía se alzasen unas farolas.

No obstante, estas farolas no eran del agrado de los diputados ni de los ciudadanos en general, pues no tenían la solemnidad que el lugar requería, y se acordó su retirada para colocar unas estatuas de leones, con una accidentada historia, pues se tuvieron que hacer tres encargos hasta llegar a los actuales.

El primer encargo se hizo al escultor Ponciano Ponzano y Gascón autor del frontispicio del Congreso y por falta de recursos, dada la mala situación económica, hizo una obra de yeso pintado imitando al bronce.

Los leones se colocaron en el año 1851 con una ovación general, pero al cabo de un año, debido pues a las condiciones meteorológicas, los leones presentaban un estado deplorable, y comenzaron las críticas de ciudadanos y prensa hasta el punto de que se optó por encargar otras esculturas con materiales más nobles y duraderos.

La segunda pareja de leones se encargó a Ponciano, pero como dio un presupuesto muy elevado se hizo un nuevo encargo al escultor José Bellver y Collazos, que diseñó dos leones de piedra pequeños, que en función de la época parecían más perros rabiosos que fieros félidos, y nuevamente las esculturas fueron retiradas a causa de las protestas y hoy en día, se encuentran en los Jardines de Monforte en Valencia.

La dirección del tercer proyecto volvió a recaer sobre Ponciano Ponzano, o sea, el 23 de marzo de 1860, el Ejército español consiguió una gran victoria en la batalla de Wad-Ras, en la Guerra de África, tomándose unos cañones al enemigo.

Tales cañones se entregaron a Ponciano para hacer los leones del Congreso, siendo fundidos en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla en el año 1865, con operarios de la Fábrica de Artillería de Trubia y de Sevilla.

Una vez construidos, se emplazaron en su ubicación actual en 1872 y entonces fue el pueblo quien los bautizó como Daoíz y Velarde, en honor a los héroes del dos de mayo de la Guerra de la Independencia francesa en el país, pero según otras fuentes señalan que en realidad representan a Atalanta (derecha) y a Hipómenes (izquierda).

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Leones_del_Congreso_de_los_Diputados

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