La Piedra Negra del Islam

La Piedra Negra del Islam

La Piedra Negra es una reliquia musulmana, que según la tradición islámica se remonta a los tiempos de Adam (Adán) y Hawa (Eva) siendo considerada por los musulmanes como una piedra del Paraíso.

Se encuentra en la esquina oriental de la Kaaba, el edificio cúbico de piedra hacia el que los musulmanes se orientan para orar, en el centro de la Gran Mezquita en La Meca, Arabia Saudí. y es de unos 30 cm de diámetro y está situada 1,5 metros por encima del suelo.

Cuando los peregrinos circunvalan la Kaaba siete veces, como parte del ritual del Hajj Tawaf, muchos de ellos intentan, si es posible, detenerse y besar la Piedra Negra, emulando el beso que le dio así el profeta

Mahoma. La Piedra Negra es, según la tradición, un meteorito que el arcángel Gabriel (Yibril) entregó así a Abraham (Ibrahim), que de acuerdo a las creencias islámicas, descendió pues a la tierra más blanca que la leche, pero los pecados de los hijos de Adam (Adán) la volvieron negra. Asimismo, según la tradición, así Ibrahim (Abraham) y su hijo Ismael (Ismail) la colocaron en la esquina oriental cuando terminaron pues de construir la nueva Kaaba.

La piedra se rompió en varios pedazos debido al calor provocado durante un incendio en el año 683, y las piezas están unidas por un marco de plata, que cierra con clavos de plata y además, fue robada después por la secta de los cármatas en 930 y restituida veinte años después.

La Piedra Negra era objeto de reverencia como betilo mucho tiempo antes de que Mahoma empezara a predicar el Islam, o sea, durante largo tiempo se la había asociado con la Kaaba, que fue construida en el período preislámico y que era un lugar de peregrinaje de los nabateos que visitaban el santuario una vez al año para realizar su peregrinaje.

La Kaaba tenía en su interior 360 ídolos de los dioses de la Meca y las culturas semitas del Medio Oriente tenían la tradición de usar piedras inusuales para señalar lugares de culto, un fenómeno que se refleja así tanto en la Biblia hebrea como en el Corán, si bien los actos de postrarse ante tales objetos sagrados o de besarlos son descritos repetidamente en el Tanaj como idolatría y eran reprochados por los profetas.​

Además, la teoría del meteorito sobre el origen de la Piedra Negra ha sido comparada pues por algunos escritores con el meteorito que fue puesto y adorado en el Templo de Artemisa.​

Una «piedra roja» estaba asociada con la deidad de la ciudad de Ghaiman, en el sur de Arabia, y había una «piedra blanca» en la Kaaba de al-Abalat (cerca de la ciudad de Tabalah, al sur de La Meca).

La adoración en ese período de tiempo a menudo se asociaba con la reverencia a la piedra, las montañas, formaciones rocosas especiales o árboles distintivos.

La Kaaba marcaba el lugar donde el mundo sagrado se cruzaba con lo profano, y la Piedra Negra así pues incrustada era un símbolo más de esto como un objeto que servía de vínculo entre el cielo y la tierra.

El historiador sirio Aziz Al-Azmeh afirma que el término «Al-Rahman», también usado para una deidad, se usaba para referirse a dioses astrales en La Meca y podría haber estado asociado con la Piedra Negra, y se dice que Mahoma llamó a la piedra «la mano derecha de al-Rahman», pues también se cree que la piedra estaba asociada con la diosa Allat.​

Según la creencia islámica, a Mahoma se le atribuye haber puesto la Piedra Negra en el lugar actual del muro de la Kaaba, o sea, una historia que se encuentra en el Sirah Rasul Allah de Ibn Ishaq describe cómo los clanes de La Meca renovaron la Kaaba después de un gran incendio que destruyó así parcialmente la estructura.

La Piedra Negra se había removido temporalmente para facilitar el trabajo de reconstrucción, o sea, que los clanes no pudieron ponerse de acuerdo sobre cuál de ellos debería tener el honor de volver a colocar la Piedra Negra en su lugar y entonces decidieron esperar a que un hombre entrara por la puerta, a quien le pedirían que tomara la decisión y tal persona resultó ser Mahoma.

Siguiendo la leyenda, Mahoma le habría pedido a los ancianos de los clanes que le trajeran un paño y así pusieran la Piedra Negra en su centro donde cada uno de los líderes del clan sostuvo las esquinas de la tela y llevó la Piedra Negra al lugar correcto.

Luego, Mahoma puso la piedra en su lugar, satisfaciendo el honor de todos los clanes y así después de haber conquistado La Meca en 630, se dice que Mahoma dio la vuelta a la Kaaba siete veces a lomos de su camello, tocando la Piedra Negra con su bastón en un gesto de reverencia.

La Piedra Negra juega un papel central en el ritual del istilam, durante el cual los peregrinos besan la Piedra Negra, la tocan con sus manos o levantan sus manos hacia ella mientras repiten el takbir, «Dios es el más grande».

Hacen esto mientras caminan siete veces alrededor de la Kaaba en dirección contraria a las agujas del reloj (tawaf), emulando las acciones de Mahoma y al final de cada circuito, hacen el istilam y pueden acercarse a la Piedra Negra para besarla al final del tawaf.

La Kaaba o el lugar donde se encuentra la Piedra Negra

La tradición islámica sostiene que la Piedra Negra cayó del Yanna (paraíso) para mostrarles a Adán y Eva dónde construir un altar, convirtiéndose en el primer templo de la Tierra. 

Los musulmanes creen que la piedra era originalmente de un blanco puro y deslumbrante, pero desde entonces se ha vuelto negra debido a los pecados de las personas que la tocan, o sea, se considera que su color negro simboliza la virtud espiritual esencial del desapego y la pobreza por Dios (faqr) y también la extinción del ego requerida para progresar hacia Dios (qalb).

Según una tradición profética, «Tocarlas a ambas (la Piedra Negra y la al-Rukn al-Yamani) es claramente una expiación por los pecados», pues se dice que el altar de Adán y la piedra se perdieron así durante el Diluvio de Noé y se olvidaron.

Se dice que Ibrahim (Abraham) encontró más tarde la Piedra Negra en el lugar original del altar de Adán cuando el ángel Jibrail se la reveló y que Ibrahim ordenó luego a su hijo Ismael, que así según la creencia musulmana es un antepasado de Mahoma, que construyera un nuevo templo, la Kaaba, en el que resulta que se incrustaría la piedra.

Otra tradición afirma que la Piedra Negra fue originalmente un ángel que Dios había colocado entonces en el Jardín del Edén para proteger a Adán, o sea, el ángel estaba ausente cuando Adán comió así la fruta prohibida y fue por ello castigado convirtiéndolo en una joya: la Piedra Negra.

Dios le otorgó el poder del habla y lo colocó en la cima de Abu Qubays, una montaña situada pues en la región histórica de Jorasán, antes de trasladar la montaña a La Meca. Cuando Ibrahim se llevó la Piedra Negra del monte Abu Qubays para construir la Kaaba, la montaña le habría pedido a Ibrahim entonces el que intercediera ante Dios para que no fuera devuelta a Jorasán y permaneciera en La Meca.

Según algunos académicos, la Piedra Negra era la misma piedra que la tradición islámica describe pues saludando a Mahoma antes del comienzo de su tiempo como profeta. Esto llevó a un debate sobre si el saludo de la Piedra Negra se refería a habla real o simplemente a un sonido, y luego, si la piedra era una criatura viviente o un objeto inanimado. Cualquiera que fuera el caso, se consideró que la piedra era un símbolo del rol de ser profeta.​

Un hadiz describe que, cuando el segundo califa Umar ibn al-Jattab (580-644) fue a besar la piedra, dijo delante de todos los reunidos: «Sin duda, sé que eres una piedra y no puedes dañar a nadie ni beneficiar a nadie. Si no hubiera visto al Mensajero de Alá [Mahoma] besándote, no te habría besado.»

En la colección de hadices Kanz al-Ummal, se describe que Alí respondió a Umar, diciendo: «Esta piedra (Hayar Aswad) de hecho puede beneficiar y dañar … Alá dice en el Corán que creó a los seres humanos a partir de la progenie de Adán y les hizo testigos y les preguntó: «¿No soy yo tu creador?» Sobre esto, todos lo confirmaron. Así, Alá escribió esta confirmación. Y esta piedra tiene un par de ojos, oídos y una lengua y abrió su boca por orden de Alá, quien puso esa confirmación en ella y ordenó presenciarla a todos los adoradores que vienen para el Hach.»​

Muhammad Labib al-Batanuni, escribiendo en 1911, comentó sobre esta práctica que la costumbre pues preislámica de venerar piedras (incluida la Piedra Negra) surgió no porque esas piedras fuesen «sagradas por sí mismas, sino por su relación con algo santo y respetado.» y resumió pues el significado de la Piedra Negra:

(El) Profeta ha llamado a la (Piedra Negra) la «mano derecha de Dios» (yamin-Alá), y con un propósito. De hecho, allí se posa la mano para concluir el pacto, y Dios obtiene allí nuestro pacto de lealtad y sumisión. En la terminología coránica, Dios es el rey, y … en (su) reino hay una metrópoli (Umm al-Qurra) y en la metrópoli, naturalmente, un palacio (Bait-Alá, hogar de Dios). Si un sujeto quiere dar testimonio de su lealtad, debe ir al palacio real y dar personalmente el pacto de lealtad. La mano derecha del Dios invisible debe ser visible simbólicamente. Y eso es al-Hajar al-Aswad, la Piedra Negra en la Kaaba.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Piedra_Negra

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