La casa encantada de Arcos de la Frontera
“Nos estamos volviendo locos”…esa era la expresión que Josefa Tejada exclamaba una y otra vez así lamentándose la mala pasada que la vida y los fenómenos paranormales le iban a jugar.
Resulta que, desde hacía unos meses, en el mes de Julio, en pleno verano gaditano, la familia de Josefa Tejada vivía aterrorizada una serie de fenómenos extraordinariamente activos y de carácter agresivo.
Josefa Tejada vivía junto a su familia en la calle Jesús Nazareno de Arcos de la Frontera (Cádiz) y su hija que pudo vivir en primera persona la siguiente experiencia: “era la imagen de un niño de unos nueve a diez año de edad, rubio sentado junto a mi madre en la cama, sin ojos, sólo se le veían las cuencas y con un vestidito o traje de peto de otra época con una camisa de cuadros” .
Como consecuencia de esta visión, la chica se lo comunicó de inmediato a sus padres pero resulta que entonces no la creyeron.
Al poco tiempo comenzaron una serie de agresiones a los cinco miembros de la familia, o sea, que tanto sus tres hermanos y sus padres, recibían fuertes puñetazos surgidos de la nada, pellizcos muy dolorosos, empujones por la escalera, golpes de todo tipo e incluso el intento a un amiga de estrangulamiento pues dan fe de ello los perceptivos partes médicos.
Todo ello hizo que la familia creyera, obviamente, a la hija y se sintieran entonces acompañados por algo paranormal que estaba atormentando sus vidas.
Los fenómenos no se detenían en las simples agresiones y también se producían anomalías eléctricas que las luces se encendían y apagaban solas, televisores de comportamiento extraño, el video que funcionaba solo así como resto de enseres eléctricos y electrónicos de la vivienda afectada.
Además, Josefa Tejada decía que el ente que les acosa les causa sobre todo intensas oleadas de frío y que debido a ello, la situación se ha vuelto insostenible como para seguir viviendo en esta casa.
También en la cocina se detectaron presencias y fenómenos extraños, así se pudo observar movimientos de objetos, o sea, Josefa Tajada fue testigo de como los cubiertos recién lavados se volvieron entonces solos al fregadero “fue una cosa tremenda, me quedé helada” y en otra ocasión la tapa de la olla (cerrada perfectamente) se desenroscó y cayó desde la cocina al suelo.
En una ocasión el marido de Josefa, fue atacado en el baño, unos dedos le apretaron el cuello y a punto estuvo de fallecer asfixiado por esa extraña fuerza que estaba ejerciendo tal presión sobre él.
Sin embargo el fenómeno surge en una familia humilde con dos de sus hijos afectados por asma y otro pendiente de serle implantada una válvula en el corazón, pues la casa se encontraba claamente en malas condiciones de habitabilidad y, curiosamente, la familia afirma que los fenómenos se incrementaron pues cuando unos vecinos abrieron el muro para ampliar la casa y apareció una cueva.
Esta cueva apareció, justo debajo de su cuarto de baño, y desde entonces se acentuaron entonces dichos fenómenos extraños, es una posibilidad que podría haber sido el desencadenante de toda esta historia.
Una nueva historia de fantasmas que tiene su momento más álgido es así cuando la hija de Josefa afirma que hablaba directamente con el espectro haciendo la anterior descripción y añadiendo que “no carece de ojos aunque si tiene unas ojeras muy marcadas” y que “no se quiere ir de mi casa”.
La madre también dijo haber mantenido contacto con este espectro y que tuvo la constancia que siente celos del hijo menor de cinco años, pero lo más inquietante es que, según Josefa Tejada, el ente le pidió la vida el menor a cambio de respetar y dejar vivir a la familia con la paz que lo hacía antes.
Además, la familia también han sido testigod de la aparición del espectro de una señora mayor junto al niño espectral e incluso la figura de un anciano que en una ocasión y ante un amigo de la familia resulta que amenazó a María Josefa Tejada de muerte.
No se detenían ahí las extrañas apariciones en el hogar de esta humilde familia gaditana ya que por las noches, cuando esas frías oleadas de terror gélido atravesaba su dormitorio comunal, seis sombras se meten bajo sus camas y entre las sábanas y ,a decir de los testigos, les pellizcan las piernas, les arañan y les muerden, o sea, que la situación se hacía casi insoportable.
Quizás el hecho más espectacular de esta historia de fantasmas y espectros llegó cuando la Elena, la hija de 16 años de la familia, avisa a su padre (Cristóbal) ya que ella y su hermano pequeño José Manuel pues fueron testigos de cómo una muñeca hablaba en la planta superior.
El padre acudió al lugar y al ver como la muñeca habla y movía los ojos, se asustó, o sea, sintió entonces una sensación muy rara, la muñeca me miró y me dijo que no le hiciera daño mientras movía las manos y yo decía…¡¡¡ no puede ser !!! ¡¡¡Es de plástico!!!.
Finalmente, la tiró al suelo y luego la metió en una bolsa junto a otra que también había movido los ojos y las manos tirandola por un barranco.
La joven Elena parece que era el blanco provocado por estas entidades que hay en la casa ya que a una determinada zona de la casa no podía acceder ya que le tiran de los pelos y la empujan por las escaleras teniéndole terror a subir.
Resulta que en determinadas zonas de la casa la temperatura es más baja que en el resto, o sea, resulta que una cama ubicada en el piso dormitorio no tenía uso por ser la que más alto índice de situaciones paranormales pues resulta que hay temperaturas de entre 2º a tres 3º grados inferior que en el resto y en sitios muy puntuales de la misma.
En la vivienda y en este dormitorio comunal se recoge un descenso de temperatura de 4º pero uniforme y en correspondencia directa con el descenso de temperatura ambiental en la misma (de 19 a 15 grados en tres horas).
Vecinos del lugar manifestaron las dudas que tenían acerca de los testimonios de la familia debido así a la precaria situación económica que atravesaban así como las malas condiciones del inmueble y también el atenuante de los problemas severos de salud de los hijos del matrimonio, todo ello sumado la humedad del ambiente hacen que la familia buscara salidas y tal vez esta sea una de ellas.
Evidentemente también hay vecinos que apuestan por la veracidad de la historia y absoluta credibilidad y buena fe de la familia afectada.
Además, también los fenómenos análogos ocurren así en domicilios aledaños a la casa de María Josefa Tejada, todos en contacto directo con una gruta que, prácticamente, atraviesa su calle y en cuyo interior dicen haberse hallado restos y huesos de animales.
Pero otros vecinos del pueblo afirman que ruidos y cosas extrañas en la zona de las cuevas siempre ha habido, historias extrañas y leyendas del pueblo.
Fuente: https://www.cadizdirecto.com/misterios-enigmas/la-casa-encantada-de-arcos-de-la-frontera/