Historia de la Campana del Zar Ivan de Rusia
La Campana del Zar fue creada en el siglo XVIII, y sigue siendo hoy la campana más grande del mundo, o sea, tiene un peso de casi 202 toneladas y una altura de más de seis metros al tiempo que se puede pues dividir en piezas «pequeñas».
La decisión de crear esta gigantesca campana para el Kremlin fue por la emperatriz Anna Ioánnovna en 1730, o sea, que esta campana solicitada por la emperatriz Anna de Rusia ya era la tercera de su tipo.
La primera fue creada en 1599 que pesaba 35 toneladas y estuvo en funcionamiento casi 50 años hasta que finalmente un incendio la destruyó.
En 1654, la segunda pesaba 128 toneladas, o sea, el zar hizo entonces montar la campana en una estancia provisional para probarla y mandó que hiciesen tocar todas las campanas de Rusia a la vez.
El resultado fue que se oía por encima de todas las demás a una distancia de 12 kilómetros. Sin embargo, fue un fracaso, debió de tener algún defecto de construcción y durante el sonado se rompió pues en mil pedazos.
La tercera campana del Zar, tardaron sólo seis meses en construirla pues pesaba 160 toneladas tardando diez años en montarla en una estancia especial para poder probarla y otros diez años en montarla en el Campanario de Iván el Grande.
La tercera campana sonó en muy pocas ocasiones durante 45 años, o sea, siempre previa notificación a los moscovitas, ya que el sonado producía vibraciones que asemejaban a pequeños terremotos y en 1701 se declaró un incendio en el Kremlin que rompió en pedazos la campana.
Y, por último, en 1730, Ana de Rusia mandó construir la cuarta Campana del Zar fundiendo los restos de la tercera, o sea, para fabricarla, se cavó un enorme pozo de 10 metros de profundidad cerca del Kremlin y después de un año y medio de trabajos preparatorios, la confección de dicha campana se inició en 1735 pero durante el proceso, Iván Motorin murió, y el proyecto continuó bajo la supervisión de su hijo.
En 1737, la Campana del Zar sufrió un incendio, o sea, la campana cayó de los soportes sobre los que así estaba asentada, y una parte de la misma se rompió.
A principios del siglo XIX, el zar Alejandro I ordenó que se construyera una escalera hasta la campana y así los curiosos pudieran tener acceso a ella, pues la campana fue hábilmente decorada, con figuras de la emperatriz Ana y el zar Alejandro grabadas en ella.
Fue en la década de 1830 cuando el famoso arquitecto francés Auguste de Montferrand, que construyó la catedral de San Isacc en San Petersburgo, diseñó un plan para sacar la Campana del Zar del pozo y luego fue colocada en un pedestal en el Kremlin.
Fuente: https://seedubaitours.com/que-ver-en-rusia/campana-del-zar-moscu/