Historia y origen de la Acequia Real del Júcar

Historia y origen de la Acequia Real del Júcar

La Acequia Real del Júcar es una de las instituciones de regadío más antiguas de España y su origen, sólo 25 años después de la creación del Reino de Valencia, la ha convertido en un signo de identidad cultural de la Comunidad Valenciana.

El primer documento que registra las obras de la Acequia Real del Júcar data de 1258, fue el rey Jaime I quien ordenó la construcción de un gran canal, la acequia Nueva de Alzira, para poner en riego las tierras situadas en la margen izquierda del Júcar, o sea, que su objetivo era asegurar el territorio conquistado y favorecer el asentamiento de una población fiel cristiana.

En el proyecto inicial pretendía la construcción de un canal de riego que distribuyese pues el agua desde Antella hasta Almussafes, pero en el siglo XIII solo llegó a materializarse hasta Algemesí.

En esta primera fase se amplió y mejoró el Azud de Antella, obra musulmana, por Orden del Rey Jaume I hacia el año 1264. El azud atraviesa oblicuamente el cauce del rio Júcar cuyas aguas recoge y dispone de unas compuertas que impiden el paso de las aguas al Canal Principal en época de monda y limpieza.

Desde el inicio del proyecto de construcción de la Acequia Real del Júcar en tiempos de Jaime I entonces ya se pensó llevar las aguas del Júcar más allá de Algemesí hasta Catarroja y Albal pero las guerras y las sublevaciones, la muerte del Rey, el caudal insuficiente en los estiajes del rio y la gran oposición así de los regantes tradicionales por temor a quedarse sin agua fueron las causas por las que se alargó el proyecto.

Dos siglos más tarde, las fuertes y prolongadas sequías que provocaron así la perdida de las cosechas de trigo, llevaron al Rey Martín I a otorgar el Privilegio de Valencia en 1404, o sea, autorizó a los Señores con tierras entre Algemesí y Albal a prolongar las acequias hasta Almussafes con la condición de no perjudicar a los regantes del tramo ya existente.

La normalización climática y la complejidad económica y organizativa del Proyecto, hizo que no se hiciera uso del Privilegio hasta el s.XVIII.

A mediados del siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III, el Duque de Hijar, señor de Sollana, alcanzó pues un acuerdo con la Acequia Real para prolongar el canal hasta las tierras de su señorío para el incrementar sus rentas.

La prolongación de la Acequia Real de Alzira entre Algemesí y Albal, denominada Acequia del Proyecto, así como las mejoras realizadas en el tramo histórico, hasta configurar lo que conocemos como Acequia Real del Júcar es considerada como una de las más brillantes obras de ingeniería del siglo XVIII.

Terminadas las obras los regantes se opusieron a su entrada en funcionamiento y el Duque de Hijar hizo uso del privilegio otorgado por Martín el Humano en 1404 para llevar pues el agua del Júcar a l’Horta de Valencia y obtuvo el apoyo de la Corona interesada en la llegada de agua a la Albufera que entonces era propiedad del monarca.

El origen de la Albufera de Valencia está íntimamente ligado a las obras de ampliación de la Acequia Real del Júcar, o sea, estas obras permitieron la aportación de agua dulce a la Albufera transformando un lago de agua salobre en un lago somero de agua dulce.

La Acequia Real del Júcar ha aportado a la Albufera alrededor de 350/Hm3/año desde el siglo XVIII hasta la segunda mitad del siglo XX convirtiéndolo en el lago de agua dulce que conocemos en la actualidad.

En 1932, con Juan Reig, Presidente de la Acequia Real, a la cabeza se solicitó entonces al Ministerio de Obras Públicas la creación de la Confederación Sindical Hidrográfica del Júcar y en noviembre de 1934 es cuando se publicó su Decreto de aprobación.

En 1941, la iniciativa conjunta de más de 50.000 regantes valencianos y los usuarios industriales, hoy día integrados en Iberdrola, permitió impulsar la obra del Embalse de Alarcón financiado al cien por cien por parte de los integrantes.

Este hecho marco un hito histórico y de esta unión nació la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) con el fin de defender los intereses comunes y promover otras iniciativas en el rio.

En 2001, USUJ y el Ministerio de Medio Ambiente firmaron el Convenio de Alarcón donde se cedió el uso de esta emblemática obra al Ministerio con carácter indefinido garantizando una reserva de agua en favor de USUJ y asumiendo la administración el compromiso de la ejecución de las Obras de Modernización de los regadíos integrados en USUJ.

El Convenio de Alarcón es un ejemplo de la armonización de todos los intereses de los usuarios del agua para hacer una gestión pacífica y eficiente del agua en la Cuenca del Júcar.

En el año 2000 se inició el proceso de modernización de la Acequia Real del Júcar con la ejecución de su red en Alta dando paso progresivamente al riego por goteo.

Fuente: https://www.acequiarj.es/entidad/historia/

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