La experiencia paranormal de Gary Sacks
¿Eres de los que no crees en fantasmas o los de los que ha vivido una situación misteriosa en su propia piel? Una de las blogueras más populares de Estados Unidos, Gayle Sacks, vivió una clara experiencia paranormal que cambió su visión del mundo y le hizo reflexionar profundamente respecto a la muerte.
Tras considerarse la persona más escéptica del mundo en cuanto a cuestiones inexplicables, Sacks ha cambiado su pensamiento drásticamente tras vivir uno de los momentos más sobrenaturales de su vida.
En una ocasión, fue invitada por una amiga a participar en una sesión con una médium en Boston, o sea, la bloguera pensó que sería divertido asistir porque siempre creyó que ese tipo de experiencias solo eran charlatanería, así que quería vivirlo de cerca para comprobar el fraude y poder contarlo en algún medio.
El inicio de la sesión fue bastante incómodo, pues así la experta en el más allá hacía comentarios bastante fuera de lugar, entre los cuales se contaban bromas de mal gusto respecto a los “espíritus” que entonces supuestamente poco a poco se manifestaban en el lugar, sobre la comida que había allí y el disfrute de las almas que vagaban.
Tras unos minutos poco agradables, la mujer comenzó a contactar «seriamente» con el otro lado y en ese momento es cuando ocurrió una experiencia que nadie esperaba, tal y como cuenta en «The Huffington Post».
La médium se dirigió a una de las mujeres participantes, preguntándole sobre una mujer que amaba el té y a otra persona con un mantel de encaje. La asistente se conmovió y dijo: «Se trata de mi madre y mi tía Linda».
La incredulidad comenzó a apoderarse de la gente presente, a otras hermanas de alrededor de 30 años les describió a su «tío Ed» y así continuó, ante la incredulidad de Saks, quien creía que los datos le habían sido dados por un productor.
Como era de esperar, y a pesar de haber ensayado con su marido la noche anterior para no expresar así ningún tipo de sentimiento a la médium, llegó su turno: «Estoy viendo a alguien detrás de ti. Un hombre con el pelo oscuro. ¿Alguien cercano se ahorcó?».
Las palabras y sobre todo la pregunta helaron la sangre de esta mujer, o sea, nunca había creído en ese tipo de personajes y siempre sospechó que sacaban provecho de personas en situación de vulnerabilidad, pero aquello la dejó sin palabras.
Dos años antes, uno de los mejores amigos de la protagonista se había quitado la vida, o sea, se trataba de Craig, una persona muy cercana cuya vida estuvo afectada durante cinco años así por su adicción a la metanfetamina. Así que decidió suicidarse a los 53 años. «Él está aquí. Lamenta mucho que la mujer que lo encontró se llevara tal sorpresa, pues sabe que le hizo mucho daño”, continuó la espiritista.
Gayle no podía creerlo: Craig se había quitado la vida en un hotel de Los Ángeles, donde resulta que una mujer descubrió el cadáver junto a una nota que decía “lamento que alguien tenga que encontrarme así”.
La médium continuó con los detalles: «No se ha podido ir porque tiene que resolver algunos problemas que dejó pendientes en su vida, o sea, por alguna razón, él sigue gritando: ‘¡No quiero hablar de esto! ¡No quiero hablar de esto!». A pesar de lo revelador del asunto, jamás mencionó la amistad de Gayle y Craig, lo cual resultó aún más conmovedor y sorprendente para ella.
Sacks se sintió triste y conmovida por aquella historia: «¿Tiene sentido para ti?’, me preguntó y luego sin ofrecerle ningún detalle, respondí que sí.
La última vez que vi a Craig tuvimos una pelea horrible mientras íbamos a Boston a almorzar, o sea, pues él había golpeado repetidamente su puño contra el salpicadero, sus venas del cuello se hinchaban pues mientras gritaba: ‘¿Por qué no me respondes? ¿Por qué no hablas de esto?’.
Tras esta discusión, encontré un lugar para dejar el coche y le dije que saliera del automóvil ya que nunca volvimos a hablar y él murió un año después», explica ella.
La profesional del mas allá reiteró varias veces que el espíritu del amigo de la bloguera no quería estar allí y que casi tenía que obligarlo para que se quedara.
«Nunca me dijo lo que sentía por mí o por alguien más o lo típico de que era alguien que me cuidaba. Tampoco que estuviera en el más allá, solo que se sentía triste y atormentado. Su existencia no había así mejorado donde quisiera que estuviese», explica.
«Tengo muchas ganas de creer que Craig realmente estuvo en esa habitación. Me gustaría que volviese a aparecer. Quiero saber si está contento o al menos si ya no está sufriendo. Pero, lamentablemente, resulta no creo que sea feliz y ciertamente no creo que me esté cuidando, sobre todo porque ni siquiera creo en una vida futura, sino también porque pasó su vida como un alma torturada. Además, Craig habría pues pensado que todo esto era completamente absurdo».
Además, cree que si pidiera una cita a solas con aquella mujer podría saber cómo se siente su amigo o el hablar con su madre que también acabó suicidándose: «Quizás mi madre apareciese, me diría que es feliz y que me cuida y se disculparía por lo que me hizo».
Tras darle muchas vueltas al asunto, Sacks se pregunta sobre aquella experiencia y si quiere de verdad así saber más: «¿Realmente quiero conocer más de lo que ya sé? ¿Y hay alguna razón por la que necesito así hacerlo?.
La idea de que me concedan cierta comodidad me atrae, pero ¿a qué precio? ¿Y es tonto entonces buscar respuestas fáciles a preguntas difíciles? Todavía no lo sé y, al igual que la pregunta de si alguna vez pues podremos llegar a los que hemos amado y perdido, probablemente nunca lo haga».
Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-12-22/experiencia-paranormal-mas-alla-miedo_1551926/