Capilla Brancacci
La capilla Brancacci (del cardenal Brancacci) es una capilla sita al final del transepto derecho de la iglesia de Santa María del Carmine en Florencia (barrio de Oltrarno), y que a veces se la llama la «Capilla Sixtina del primer Renacimiento» por su ciclo de pinturas, que se encuentran entre las más famosas e influyentes de la época.
La construcción de la capilla fue un encargo de Pietro Brancacci que la comenzó en 1386 construyéndola de acuerdo con las disposiciones testamentarias de Pietro Brancacci.
El patrón de la decoración pictórica fue de Felipe Brancacci, descendiente de Pietro y próspero mercader en sedas, quien había servido como embajador florentino en El Cairo hasta 1423.
A su regreso a Florencia, contrató en 1424 a Masolino da Panicale para que pintase su capilla en la iglesia de Santa María de Carmine que contaba con el apoyo de su socio, el joven Masaccio y así el año 1425 se considera el punto de partida del Renacimiento florentino.
Los dos pintores trabajaron de forma perfectamente coordinada en las dos paredes de la capilla, y dieron una gran unidad a la composición, gracias al empleo de una misma gama cromática, y de un único punto de vista.
La decoración se inició con los Evangelistas de la bóveda de mano de Masolino, se siguió con los lunetos de la pared izquierda con la escena o de la Navecilla o de la Vocación de Pedro y Andrés por parte así de Masolino y sobre la pared del fondo El llanto de Pedro después de las tres negaciones de Masaccio, y así al lado opuesto el luneto derecho donde Masaccio pintó o la Navecilla o la Vocación de Pedro y Andrés, mientras Masolino sobre la pared del fondo hizo Apacienta a mis corderos.
En el segundo nivel inició la decoración o de la pared de la izquierda donde Masaccio hizo así la Expulsión del Paraíso y El Tributo y Masolino sobre la pared del fondo La predicación de san Pedro; o de la pared de la derecha siempre del segundo nivel donde Masolino pintó el Pecado original y la Resurrección de Tabita, mientras Masaccio en el fondo pintó el Bautismo de los neófitos.
El 1 de septiembre de 1425, Masolino abandonó el trabajo en la capilla y se fue a Hungría, para ser pintor de corte en Budapest y Masaccio se quedó con el encargo y continuó trabajando en solitario: hizo así las escenas de San Pedro que cura con su sombra, La distribución de los bienes, la Crucifixión en la pared del fondo y buena parte de La resurrección del hijo de Teófilo y San Pedro en la cátedra pues en la pared de la izquierda, todas en el primer nivel.
Sin embargo Masaccio murió con solo 27 años en el 1428 durante un viaje de estudios a Roma, dejando la obra incompleta y tras ello, en 1436 Felice Brancacci fue desterrado de Florencia al subir entonces así al poder la familia Médici, adversarios de los Brancacci.
En 1460, los frailes carmelitas, para eliminar el recuerdo del comitente, destruyeron la Crucifixión de San Pedro bajo la ventana, colocando un altar con la Virgen del pueblo, tabla del siglo XIII.
La decoración de la capilla solo fue terminada en los años 1480 por Filippino Lippi, que buscó mantener el estilo del maestro obteniendo un buen resultado.
Lippi pintó las escenas de San Pedro visitado en la cárcel por san Pablo a la izquierda del primer nivel y las dos escenas de la pared de la derecha con las de La liberación de san Pedro y La disputa con Simón Mago la crucifixión de san Pedro.
En la parte superior del ciclo del fresco se puede ver pues «Adán y Eva en el Paraíso Terrenal» y «Pecado Original» de Masolino; La «Expulsión de Adán y Eva del Paraíso Terrestre», seguida pues por el «Dinero de Tributo» y el «Bautismo de los Neófitos» por Masaccio; Y la «Predicación de San Pedro», «La curación del hombre cojo» y «El levantamiento de Tabitha», también de Masolino.
Entre 1746 y 1748 la capilla fue ampliamente redecorada y Vincenzo Meucci pintó el fresco en el techo con la «Virgen Consignando el Escapulario a San Simón Stock», destruyendo pues a los Evangelistas de Masolino y pintando los lunetos del «Naufragio de los Apóstoles» y el «Llamado de Los Apóstoles «.
A pesar de todo el cambio y las pérdidas, sin embargo, la capilla sigue teniendo una gran belleza y es uno de los ciclos de frescos más importantes del Renacimiento.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Capill_Brancacci