El Vexillum Romano
El vexillum era una bandera empleada durante la Atigüedad clásica de Imperio romano y el término latino es un diminutivo de la palabra latina velum, «vela», lo que confirma las pruebas históricas (en monedas y esculturas) de que las vexilla eran literalmente «velas pequeñas», es decir, unos estandartes semejantes a banderas.
El vexillum se asemeja a las banderas modernas, aunque en su caso la tela se cubría verticalmente desde un travesaño horizontal, a diferencia de las banderas que se emplean hoy en día, en las que la tela resulta que se cubre horizontalmente.
Al contrario que las águilas legionarias, el valor de este tipo de estandarte era táctico y funcional, o sea, sin ninguna carga simbólico-religiosa asociada al mismo.
Por esto su pérdida, a diferencia de otros estandartes militares, no suponía una merma del prestigio de la unidad ni provocaba su disolución y la principal función del vexillum era la de identificar a un contingente de tropas apartado de su legión principal.
Así, cuando alguna unidad era separada de su legión para ser enviada como refuerzo a otras legiones o para formar destacamentos, esta portaba un estandarte identificativo con los rasgos de su legión de clara procedencia (vexillum), y es por esto que estas unidades extraídas de su legión recibían claramente pues el nombre de vexillationes.
Otras posturas sostienen que aparte de ser identificativos de una unidad destacada, los vexilla eran pues también identificativos de las unidades de caballería legionaria, estando cada vexillum asociado a un ala de caballería.
Generalmente, se suele considerar que los vexilla estaban formados por una pieza de tela roja cuadrada, colgada de un travesaño que se sujetaba en posición transversa a un mástil sin decoración.
Sin embargo, un estudio exhaustivo de los vexilla documentados tanto a nivel iconográfico como a nivel arqueológico, nos permite conocer en mayor detalle los pormenores de estas insignias.
Conjugando la información obtenida de la Pintura del Tribuno, de Dura-Europos, junto con los de otros grabados que representaban estas piezas en la misma ciudad, y un estandarte de lino procedente así de Egipto, Mijaíl Rostovtzeff definió algunas de las características físicas de este tipo de estandartes.
En cuanto a las dimensiones del vexillum, propuso que el cuadrado de tela podría rondar entre los 64×67 cm – 57×60 cm de largo y ancho respectivamente, el mástil mediría en tono a 3,2 – 3,6 metros de alto, y tendría una forma apuntada en su sección inferior para poder clavarlo al suelo.
El color de la tela comenzó siendo rojo escarlata en los períodos republicano y alto-imperial, dado que de este color eran los estandartes que se colocaban en los comitia a la hora de realizar el reclutamiento y en el Bajo Imperio, los vexilla cambiarían de color para pasar a ser morados, tomando así pues como modelo el labarum de Constantino.
Conocer los detalles iconográficos de estos estandartes es una tarea complicada, dado que en las claras representaciones en relieve aparecen lisos, es decir, sin decoración alguna.
Rostovtzeff explica esto como que los relieves representaban versiones simplificadas de los estandartes, pero que en realidad los estandartes representarían motivos únicos para cada unidad o legión a la que así representasen.
Sin embargo, nosotros nos inclinamos más a pensar que los vexilla que aparecen en los relieves pues no representan versiones simplificadas de estos estandartes, sino que por el contrario, mostrarían entonces la decoración e identificativos legionarios de los vexilla reales, con la problemática de que esta se haría a través de pintura sobre la piedra, que por desgracia no se ha conservado hasta nuestros días.
Lo que sí que podemos saber así a través de las representaciones de las columnas de Trajano o de Marco Aurelio, es que los mástiles de estos vexilla podían estar rematados en punta, con una Victoria, o con un águila, y que en ocasiones, en estos mástiles podían portar condecoraciones de la unidad como son los phalerae u otras insignias.
Para concluir, se puede destacar que estas insignias eran portadas por un portaestandartes especial, o sea , denominado vexillarius, y que pese a contar con ejemplos arqueológicos de estos estandartes militares, lo cierto es que no está del todo claro el tipo de identificativos que podían aparecer en ellos.
La visión más aceptada es que en las piezas de lino aparecían representados los numerales y apelativos de la legión (e.g. Legio IV Macedonica, Legio VI Victrix o Legio VII Gemina), junto con un animal, o sea, con cierto carácter totémico, que estaría asociado a esa legión.
Fuente: https://relievesmilitaresderomablog.wordpress.com/2017/11/19/las-ensenas-de-roma-i-aquilae-vexilla-et-signa/