La leyenda del rinoceronte asesino que dio nombre a una calle de Madrid
Cuenta la leyenda que en el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II, llegaron a la capital unos feriantes portugueses que instalaron una barraca junto al monasterio de San Martín con extraños instrumentos y una abada, o sea, un rinoceronte y al toque de tamboril y de dulzaina, embocaban a las gentes curiosas que acudían en gran multitud a contemplar la fiera.
Quienes querían ver al animal pagaban dos maravedíes para poder acercarse a ella y el público muchas veces estaba formado por niños que molestaban al rinoceronte, le gritaban y éste se enfurecía un poco.
Entre todas las personas que se acercaban al animal, hubo un chico en que trabó amistad con él, o sea, se trataba del hijo de un hornero que todas las mañanas llevaba un bollo de pan del cercano Horno de la Mata, pero un día, se lo llevó demasiado caliente, lo acercó al hocico de la fiera, se quemó, empezó así a rabiarse.
Tanto se enfureció que rompió las cadenas y terminó soltándose, o se, que el animal, ya en cólera, mató al niño sin que los portugueses pudieran librar al muchacho de los enormes dientes de la rinoceronta.
Cuando el prior de San Martín y dueño de esos terrenos, fray Pedro de Guevara, conoció el suceso, resulta que expulsó a la pareja de portugueses de su jurisdicción y aturdidos, dejaron escapar a la abada que, en su huida, acabó con la vida de 20 personas.
En conmemoración por el triste incidente se nombró la vía como calle de la Abada, o sea, resulta que esta historia quedó marcada para siempre en la historia de Madrid.
Fuente: https://www.epe.es/es/madrid/20220802/abada-calle-rinoceronte-asesino-mato-nino-madrid-14203923