Los milagros de San Froilán y el canónigo Pedro
En dos comarcas vecinas, de las tierras altas del Bernega, tuvieron lugar dos milagros donde San Froilán y el canónigo Pedro, pusieron a trabajar a un lobo y un oso respectivamente para que así transportaran las piedras y levantar la ermita que estaba construyendo San Froilán y la colegiata de Arbas por Pedro.
La tarea de San Froilán (patrono de la Diócesis de León), era la de levantar la ermita que está situada en los Montes de Valdorria y que tiene tanto peldaños como días tiene el año.
Cuenta la leyenda, que en el siglo IX, el ermitaño San Froilán se retira a las alejadas tierras montañosas en León (Valdorria) donde comenzará la construcción de una ermita contando así con la ayuda de un borrico que transportaba cada una de las piedras para construir la ermita.
Dicen que estando San Froilán una mañana rezando y absorto en sus oraciones, se le apareció un lobo hambriento y que al ver al asno se abalanzó sobre para empezar a devorarlo y entonces en ese instante San Froilán s epercató de su presencia y con su mirada el lobo quedó temeroso y se acurrucó, pero luego le habló de paz y amor.
Gracias a ello, San Froilán consiguió quitarle al lobo el miedo al hombre y al fuego y sin saber como el lobo fue domesticado, sería el propio lobo quien le llevaría las piedras para terminar l aconstrucción de la ermita.
La segunda leyenda tiene lugar en un hospital en el camino y que antiguamente era la Real Colegiata de Arbas en las estribaciones del Puerto de Pajares, o sea, que tienen como protagonistas al canónigo Pedro y a un oso.
Por ello, cuenta la leyenda que mientras el canónigo Pedro dirigía los trabajos para acarrear pues la piedra desde la cantera abierta cerca del Pico Tres Concejos, en un momento dado se quedó dormido rendido por el trabajo hasta qu euna vez gritó su nombre desde el cielo para que pudiese ver entonces como un oso mataba a uno de los dos bueyes que tiraban del carro.
Como consecuencia de ello, el cantero en lugar de amilanarse se enfrentó al oso, hasta dominarlo y luego pactar que le perdonara la vida a cambio de ocupar el lugar del animal que había matado
Fuente: https://www.lanuevacronica.com/lnc-culturas/froilan-y-pedro-mejor-un-milagro-que-trabajar_93357_102.html